La Unión Astronómica Internacional (UAI), organización que marca la pauta en astronomía desde su creación en 1919, someterá a la votación de sus miembros la semana próxima una nueva definición universal del término "planeta", para tomar en cuenta los últimos descubrimientos científicos.

Esta asamblea deberá aclarar si los tres cuerpos celestes recientemente descubiertos serán considerados como planetas y deberá también determinar el estatuto de Plutón para definir si continúa siendo un planeta o si comenzará a formar parte del conjunto de proto-cometas que constituyen el “cinturón de Kuiper”.

Si aprueban una nueva definición de planeta, el asteroide Ceres, Caronte (la luna de Plutón) y el "objeto 2003 UB313" (descubierto en 2003 y provisionalmente bautizado como "Xena"), accederán de inmediato a la categoría de planetas.

Por otra parte, esta posible transformación de la estructura del sistema solar plantea algunos inconvenientes para los especialistas en astrología.

La adición de estos tres planetas a los nueve con que tradicionalmente cuenta el sistema solar (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Uranio, Neptuno y Plutón) "no cambiará en nada mi práctica", afirmó Christine Haas, una astróloga francesa conocida por su programa radiofónico y sus colaboraciones en revistas.

La astrología es "un método muy antiguo que se basa en observaciones repetidas desde hace miles de años, y que se apoya en una ley de analogía y de correspondencia", explica Haas. Así, los astrónomos de la antigüedad, quienes eran asimismo astrólogos, establecieron correspondencias entre lo que sucedía en el cielo y lo que acontecía en la Tierra. "Cuando veían con su catalejos que Marte estaba frente a la constelación de Aries, constataban un incremento de la agresividad y de los conflictos en la Tierra”, precisa la astróloga.

Sylvain Pech, astrólogo de Montpellier (sur de Francia), agrega que la astrología establece correspondencias entre componentes del ser humano y los del sistema solar. Estas correspondencias se determinan en función de la distancia del planeta respecto a la Tiera o incluso de la duración de su movimiento de rotación. Por ejemplo, la Luna, que es el cuerpo más cercano a la Tierra, se asocia al arcaísmo y a lo impulsivo porque corresponde a los primeros momentos de la vida de un ser humano. Saturno, el más lejano de los planetas visibles a simple vista, se asocia a la vejez y la muerte.

Los planetas situados más allá de Saturno, es decir Urano, Neptuno y Plutón, no se asocian al desarrollo individual, sino a la psique colectiva, agrega Sylvain Pech. Con el reciente descubrimiento de Xena, ubicado más allá de la órbita de Plutón, "abre entonces una puerta" porque Plutón era hasta hace poco considerado "como la capa la más profunda de la psique colectiva", considera Pech. "Esto concierne a los astrólogos", agrega, "pero hay que integrar primero el significado de la posición (de Xena) en el sistema solar".

Informe: ABST