"Rico es un soldado, no un asesino", fue el mensaje que dio a la prensa el abogado Emilio Moreira, por pedido expreso de su cliente, antes de iniciarse la audiencia de indagatoria ante el juzgado a cargo de Alberto Suárez Araujo.

Un testigo vinculó en la causa a Rico de los secuestros ocurridos el 10 de mayo de 1976, un mes y medio después del golpe militar que derrocó el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón.

Moreira dijo que tiene elementos de descargo que demuestran que Rico no tiene nada que ver con aquel hecho, y aseguró, inclusive, que Rico no estaba destinado como jefe de la Policía Militar en aquel entonces.

No obstante, el letrado admitió que frente a la imputación de privación ilegal de la libertad que le endilgan a Rico "no admite de modo alguno la excarcelación" e inclusive subrayó que la defensa "tampoco lo va a intentar".

"Obviamente vino preparado" para quedar detenido, dijo su defensor. De esa forma, Moreira señaló que Rico respondería todas las respuestas del juez y presentará las pruebas de descargo para que tras los diez días hábiles que el magistrado deberá tomarse para decidir la situación procesal de su cliente pueda llegar a la conclusión de que nada tiene que ver con lo que se investiga.

Sin precisar el núcleo del descargo, Moreira antes de iniciarse la indagatoria señaló que "hay testigos que dicen que la señora Delia Kennedy -hermana de la dirigente del peronismo de derecha Norma Kennedy- ha estado detenida en Campo de Mayo. Eso no lo vamos a poner en discusión. Pudo haber estado en Campo de Mayo pero lo que nosotros sostenemos es que Aldo Rico no participó de esa detención y lo importante es que Aldo Rico no estaba en ningún campo de concentración".

Al ser consultado por la prensa si Rico sabía o ignoraba qué ocurría en aquellos años, el letrado respondió: "no sé si lo ignoraba o no. No tiene nada que ver con lo que se le imputa en la causa".

Insistió que su cliente "no era jefe en el 76, era capitán y no se desempeñaba en Campo de Mayo. Rico, ex líder de dos alzamientos carapintada durante el gobierno de Raúl Alfonsín, movimientos que llevaron al entonces presidente a impulsar y luego sancionar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, pasó a la política con su nuevo partido MODIN, que llegó a ser tercera fuerza a mediados de los 90.

Su apoyo en la Constituyente Bonaerense al justicialismo permitió que Eduardo Duhalde lograra la reforma que le permitió ser reelecto en el 95.

Llegó a ser intendente de San Miguel y allí hoy gobierna Oscar Zilocchi, mano derecha de Rico, quien sigue dominando la política de ese distrito del noroeste del conurbano.

A fines del 99, el entonces flamante gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, fogonero de la mano dura y de "meter bala" a los delincuentes, lo convocó como ministro de Seguridad, pero los resultados no bajaron los índices de la delincuencia. Rico buscó nuevamente la gobernación en 2003, pero terminó en un lejano tercer lugar, aún superado por el ex subcomisario Luis Patti.

Fuente: DyN