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El operativo comenzó esta mañana con el traslado de unos 40 reclusos de la cárcel Modelo de Bogotá al penal Normandía en Chiquinquirá, y según el director del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec), Eduardo Morales, demorará 24 horas ya que involucra el movimiento de presos desde 50 centros ubicados en todo el país, informó la agencia DPA.

El traslado obedece a la decisión del presidente Alvaro Uribe, anunciada la semana pasada, de excarcelar a los rebeldes de las FARC antes del 7 de junio con la expectativa de que la guerrilla libere a los rehenes en su poder, entre ellos a la ex candidata presidencial, Ingrid Betancourt, secuestrada en 2002.

"Haremos un nuevo gesto, unilateral, en las próximas horas esperando que eso sea una contribución para que podamos ver libres del secuestro a la doctora Ingrid Betancourt, a (su ex compañera de fórmula) la doctora Clara Rojas y a Emmanuel, su hijo", dijo hoy el mandatario.

Clara Rojas, secuestrada junto a Betancourt, tuvo a su hijo como producto de una relación de pareja con uno de sus captores.

El ministro del Interior, Carlos Holguín, explicó hoy que la medida beneficiará sólo a condenados por rebelión o delitos similares, y adelantó que se determinó que 193 guerrilleros reúnen requisitos para ser excarcelados, aunque admitió que la lista puede aumentar hasta el día de la liberación.

Con esta medida, "el gobierno quiere desempantanar un proceso de muchos años", dijo Holguín, quien resaltó que entre los insurgentes trasladados hoy hay 18 mujeres.

"Va una madre con un niño de dos años que lo ha mantenido con ella desde que nació en prisión. Es un bonito mensaje para que las FARC nos entreguen a Emmanuel", nacido en cautiverio.

Holguín reiteró que de los 1.600 rebeldes presos alrededor de un millar están interesados en el beneficio de la excarcelación, que implica predicar a favor de "las gestiones de paz" del gobierno de Uribe y someterse al control que involucra a otros países.

Ayer, unos 500 presos rebeldes de las FARC rechazaron en un comunicado la propuesta de excarcelación de Uribe, y la calificaron como "una cortina de humo" para ocultar el escándalo de la "parapolítica", que vincula a políticos y funcionarios con paramilitares de ultraderecha.

Entre los trasladados hoy no se encuentra Rodrigo Granda, conocido como el "canciller de las FARC", uno de los primeros a ser liberado según las aspiraciones del gobierno, quien se negó a acogerse a la propuesta presidencial, informó el director del Inpec.

Sin embargo, la edición on line del diario colombiano El Tiempo aseguró hoy que Granda fue objeto de una intensa persuación durante los últimos cinco días por parte de agentes del gobierno y habría aceptado trabajar para el plan de paz de Uribe.

Según la versión del diario, Gandra, condenado por rebelión y procesado por terrorismo, fue persuadido ante el ofrecimiento de ser enviado a Francia para trabajar desde allí en el proceso de paz junto al gobierno francés, que tiene un activo rol en la negociación para la liberación de los rehenes de las FARC.

En tanto, el tralado de prisioneros conmocionó hoy a la localidad de Chiquinquirá, en particular a los presos comunes del penal Normandía y a sus familiares.

Los 314 internos alojados allí fueron reubicados en cárceles de Cundinamarca, Tolima y Meta, sin ser informados sus familiares, que temen no volver a ver a sus parientes, ya que muchos no tienen recursos para visitarlos en sus nuevos destinos.

La incertidumbre recayó además sobre la población del lugar, cuya economía se basa en el turismo religioso, luego de que el director del Inpec, estimara que la permanencia de los guerrilleros en la cárcel de Chiquinquirá "puede ser transitoria, tal vez una semana o quince días".

El alcalde, José Alberto Moreno Villamil, reconoció que no participó en esta decisión y dijo que si los presos son de mucha peligrosidad o si van a permanecer mucho tiempo allí, el Gobierno tendrá que hacerle adecuaciones a la cárcel.

El ex presidente Ernesto Samper, que apoya el intercambio humanitario, dijo hoy en una carta al alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, que la liberación de los guerrilleros podría empeorar las condiciones de cautiverios de los rehenes de las FARC.

Según Samper, la liberación de los guerrilleros por razones humanitarias solo es posible si "el Gobierno se aviene a una negociación con las FARC para un intercambio humanitario".

En esta hipótesis se basó ayer la senadora del Partido Liberal, Piedad Córdoba, para dar lugar a la versión de que Ingrid Betancourt sería liberada, posibilidad descartada por su esposo, Juan Carlos Lecompte, y por su hermana, Astrid, y desmentida por el gobierno colombiano.