Viernes, 29 de septiembre de 2006 | Hoy
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, reconoció hoy que el paso del tiempo sin hallar al testigo Jorge Julio López es un "dato negativo" para confiar en que aparezca con vida y aseguró que si no aparece se estará ante un "ataque global" a la política nacional de defensa de los derechos humanos y en contra de la impunidad.
"No tengo elementos para tener expectativas positivas o negativas. El paso del tiempo es un dato negativo", afirmó el mandatario provincial en declaraciones a la prensa efectuadas al asistir a un acto en la Gobernación provincial en La Plata.
Solá detalló que "hay mucho trabajo, muchos rastrillajes en distintos lugares de la provincia y algunas pistas (recibidas) nos podrían llevar fuera de la Provincia pero por ahora no tengo nada que pueda comentar.
Reiteró que "tres personas conocidas de la familia, del barrio, que conocen a López desde hace muchos años declararon haberlo visto el lunes que desapareció entre las 9.30 y 10.30".
Consultado sobre las declaraciones de la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien dijo que habría que investigar el pasado de López, Solá dijo: "No estoy de acuerdo, pero no quiero polémica alrededor de un tema donde lo importante es que aparezca López. Lo demás no importa, no aporta nada".
"Mi función como gobernador es ayudar al presidente (Néstor Kirchner) en lo que puede ser, si las perspectivas fueran las peores, un ataque global a una política que ayudamos firmemente por los derechos humanos y la verdad y la justicia y en contra de la impunidad", destacó.
Remarcó que "si quieren hacer retroceder con el miedo, a personas que fueron víctimas del terrorismo de Estado y hoy pueden ser testigos, tenemos que contestar con valentía y haciendo el miedo lo tengan los terroristas y no nosotros".
"No descarto ninguna hipótesis", insistió Solá, quien reiteró que fueron pasados a retiro para su jubilación 36 efectivos policiales que actuaron durante la última dictadura.
El gobernador destacó que se sigue trabajando en la búsqueda de López "con las fuerzas nacionales, con la Side; el presidente tiene información permanente por parte de la Side y contamos con la ayuda de toda la gente, los remiseros, taxistas, la gente de hospitales".
"De la calle tiene que venir la ayuda que nos lleve a López", confió el mandatario bonaerense.
Con respecto al contacto con la familia de López, Solá dijo que mantiene "un contacto indirecto" y "con prudencia" con el fin de no "abrumarla" y reclamó a la guardia periodística que está en las puertas de la casa de la familia López que "se retire, deje tranquila a la familia, que es importante para todos".
Insistió que el gobierno provincial nunca recibió un pedido de protección para las personas que iban a testificar en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.
"Además, hay una ley que dice que la seguridad de los testigos federales debe surgir de la justicia federal, es un ley votada desde 2003 y no creo que este sea el caso de buscar echarle la culpa a nadie porque López no tenía amenazas. Este es un caso donde todos tenemos que juntarnos para ayudar", concluyó.
Fuente: Télam
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