El rector Rubén Hallú admitió haber solicitado a las autoridades gubernamentales la "asistencia de la fuerza pública", al sostener que "un grupo sindical del hospital de Clínicas, que no excedía las 60 personas, se presentó con la intención de ocupar el Rectorado".

Hallú insistió en que no recibirá "bajo presión" a ninguna delegación de los sindicalistas, al tiempo que recalcó que la cúpula de APUBA, liderada por Jorge Anró, de un sector distante de la comisión interna en el Clínicas, declaró "ilegal" la medida de fuerza en el hospital universitario.

Así lo resaltó el Rectorado en un comunicado oficial, que señaló que el pedido de presencia policial tuvo "el objetivo de preservar tanto la integridad física de los trabajadores como el patrimonio público".

Si bien el comunicado señalo que la policía "impidió el acceso a los manifestantes al edificio del Rectorado sin que se produjeran incidentes de ningún tipo, teniendo en cuenta los antecedentes de violencia y los daños ocurridos ayer", posteriormente a la emisión del parte oficial se produjeron los choques entre la policía y manifestantes.

"Todo se desarrollaba bien hasta que un grupo intentó entrar y la policía lo evitó. Los manifestantes ocasionaron los incidentes y también tiraron huevos", señaló un portavoz del Rectorado.

"Estos intentos de intimidación no van a socavar uno de los objetivos principales de la actual gestión, que es transparentar el manejo de los fondos públicos, especialmente en el Hospital de Clínicas", afirmó el rector.

Fuente: DyN