El Consejo Superior de la UBA intentará reunirse esta mañana y (¡sorpresa!) aparentemente podrá hacerlo. La sesión extraordinaria fue convocada para aprobar una prórroga presupuestaria que permitiría pagar los sueldos docentes y no docentes y el aguinaldo. Como se acordó no incluir ningún otro punto en el temario, la FUBA –tras impedir tres sesiones consecutivas del Consejo– no se opone a la reunión. Más allá de la crisis política de la universidad, hoy quedará blanqueada una profunda crisis económica: según calculaban ayer los decanos, la UBA necesitaría un refuerzo cercano a los 40 millones de pesos para poder afrontar sus gastos hasta fin de año. Hasta que el Gobierno no asigne esos fondos extra –compromiso que habría asumido el Ministerio de Educación–, la casa de estudios no podrá aprobar su presupuesto 2006.

Exponente del rojo presupuestario de la UBA es la situación del Hospital de Clínicas (ver página 13). Casi a fin de año, el Consejo Superior aún no ha tratado la distribución de los 600 millones de pesos presupuestados para 2006. Lo que se tratará hoy, desde las 9, “es una extensión del presupuesto anterior para poder imputar el pago de salarios”, según explicó el decano de Filosofía y Letras, Hugo Trinchero. “Van a quedar pendientes serios problemas presupuestarios, en especial los gastos generales y de mantenimiento, a resolver cuando se logre normalizar el gobierno de la universidad”, dijo Rubén Hallú, decano de Veterinarias. Candidato a rector apoyado por la mayoría de las facultades, Hallú comentó que los decanos continúan esperando una autorización oficial para realizar la elección del rector en el Congreso de la Nación.

La FUBA anunció que no obstruirá la sesión de hoy. “No tenemos pensado movilizarnos –aseguró Agustín Vanella, consejero y dirigente de la federación–. Queremos dejar bien claro que no tenemos ninguna intención de obstaculizar la distribución del presupuesto.” Aunque estarán presentes, los consejeros de la minoría estudiantil no ocuparán sus asientos en la sesión porque desconocen al vicerrector Aníbal Franco. En realidad, no hay cambio en la postura de la izquierda estudiantil: la FUBA sostiene su rechazo a que se elija rector antes de reformar los estatutos de la universidad, así como a la presentación de las carreras de la UBA ante la Coneau, asuntos que no se abordarán ahora, justamente para que pueda haber sesión.

En contra de los planteos de la federación ayer hubo una manifestación estudiantil frente al rectorado, sobre Viamonte al 400. “Somos el pueblo y el carnaval, somos la UBA nacional y popular”, cantaban algunas de las 400 personas convocadas por agrupaciones de centroizquierda y kirchneristas de diferentes facultades, como La Vertiente, Colectivo para la Transformación Universitaria, La Mandrágora, QRS, Movimiento Evita, Movimiento Sur, IURE, Convocatoria, Megafón y otras. La concentración empezó alrededor de las 18.30. Una hora después encendieron antorchas y desplegaron una bandera negra con la leyenda “Defendamos la UBA”.

Referentes de las agrupaciones se turnaron para leer un documento consensuado, donde aludieron a las últimas protestas de la FUBA como “bochornosos acontecimientos” relacionados con “una profunda crisis política y de sentido de la UBA” cuya “resolución reclama la participación activa de todos los comprometidos con la defensa de la universidad pública frente a sectores marginales de la vida política que apuestan a la profundización de la crisis como forma de supervivencia”. En la misma línea, vincularon al “desacople de la universidad respecto de la realidad social” con “la supervivencia en su seno de expresiones partidarias rechazadas por el conjunto de la sociedad”, como “los grupos sectarios que conducen la FUBA”, a la que acusaron de mantener su visibilidad política con “infantilismo” y buscando “conservar fuentes de financiamiento”. Este espacio estudiantil –que apoya la realización de una asamblea, la elección del rector y luego la reforma de los estatutos, en una posición similar a la de los decanos y mayoría de consejeros– tendrá continuidad en una nueva convocatoria, abierta a toda la comunidad académica y otras organizaciones sociales, el martes próximo, en el Colegio Nacional de Buenos Aires.