Frente a los incontables casos de juicios a represores de la última dictadura militar y al poco avance –si no retroceso– que caracterizan a esos actos, la ley debería ser modificada y, de esa manera, poder juzgar a los responsables de tantos hechos aberrantes ocurridos en nuestro país. Al no seguir su curso natural, los juzgamientos a los genocidas, éstos –debido a su larga edad– son beneficiados con el arresto domiciliario o, peor aún, beneficiados con la naturaleza que decide dejarlos sin vida. Se dice en nuestro país que no existe la justicia, que los jueces son todos unos delincuentes y otros tantos calificativos, pero con que algunos de los magistrados propongan modificaciones, bastará para que pueda decirse que en Argentina se hizo justicia y puedan descansar en paz los miles de asesinados y los familiares y amigos de las víctimas.

Leandro Hernán Maccarone

DNI: 34.224.617