A pesar de que todavía falta más de un año para las elecciones presidenciales, en River ya comienza a moverse el panorama político, y la lista de probables candidatos exhibe muchas sorpresas. El actual conductor del club, José María Aguilar, ya tendría decidido no continuar en el cargo a partir de diciembre del año que viene, y la sucesión promete ser un duro enfrentamiento entre oficialistas y opositores. Como River suele ser denominada la institución “más politizada del país”, esta carrera hacia la presidencia está ofreciendo hasta ahora una decena de postulantes, algo que no suele ocurrir en el resto de las entidades del fútbol argentino.

El presidente Aguilar ya tiene definidos los dos nombres de su agrupación (Mocri), y ellos serían Diego Quintas y Daniel Bravo. Pero como debe quedar uno de ellos, la interna en el mismo sector va creciendo a medida que pasan los meses. De todas maneras, nadie descarta que el propio Aguilar decida cambiar su postura, y finalmente haga un último intento para quedarse en ese sitio. Según allegados, el presidente suele realizar sondeos para saber cómo está su imagen entre los socios.

En el otro sector del oficialismo también tienen que determinar cuál será el encargado de encabezar la lista. En ese bloque se encuentran Darío Santilli y Antonio Caselli. El caso de Santilli es muy particular, debido a que en el caso de que su padre, Hugo, reintente incursionar en la vida de River, podría abandonar este grupo y sumarse a aquella lista.

La oposición ya está en marcha con la lista que encabezará Rodolfo Donofrio, por Concertación Riverplatense. En ese sector estarán muchos de los miembros que actualmente integran la Mesa Directiva, que en un principio apoyaban a Aguilar, y con el tiempo se fueron alejando por estar en desacuerdo en muchas de sus decisiones.

El mencionado Santilli ha sufrido algunos traspiés en las últimas elecciones y suele realizar largas campañas en buscar de retornar al cargo que ocupó durante la década del ’80. Y como viene insistiendo con esa idea, no se descarta que haga un intento más para volver a River. De esa manera, su hijo Diego podría encolumnarse en esta lista, para darle un apoyo de mayor peso.

Uno de los candidatos que provocarían gran repercusión es el empresario Carlos Avila. El ex titular de Torneos y Competencias ya tendría resuelto presentar su postulación, e inclusive lo anunciaría antes de fin de año. Luego de su paso por la empresa televisiva, Avila ha mostrado interés en reordenar la vida institucional del club de sus amores.

El que también exhibió intenciones de llegar al máximo lugar en River es Daniel Passarella. El mayor inconveniente con el que cuenta es su último paso como entrenador, donde terminó siendo muy cuestionado, y tampoco pudo lograr un título. Passarella tiene el respeto de la gente por lo que hizo como futbolista, pero necesitaría más respaldo para dar el paso hacia la presidencia, ya que no le alcanzaría para volcar las urnas a su favor.

Entre los opositores históricos se encuentran Horacio Roncagliolo y Daniel Kiper, que también están expectantes con lo que ocurra en los próximos meses, y a partir de ahí podrían lanzarse en busca de la presidencia. Kiper estuvo en la última elección y se llevó la menor cantidad de votos. Por su parte, Roncagliolo se ha mantenido siempre en la lucha interna del club, e integró listas de diferentes candidatos.

El panorama en el cual transcurrirá la realidad de River a partir de este año es variado. Y si los resultados futbolísticos continúan sin acompañar al equipo, la disputa crecerá aún más afuera de la cancha. Como uno de los lugares más deseados está en juego, todo podrá suceder en el futuro cercano.