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Entre la oposición, Daniel Kiper mantuvo siempre su postura a lo largo de los años. Y ahora continúa en la búsqueda de un cambio para River.

–¿Volverá a presentarse como candidato a presidente?

–Es prematuro afirmarlo todavía. Como oposición estamos trabajando en un proyecto a futuro, y seguimos adelante con las causas judiciales contra esta gestión, ya que hemos presentado denuncias por asociación ilícita y administración fraudulenta. Por más que desde el oficialismo digan que siempre me postulo, sólo lo hice la última elección. Es probable que lo vuelva a hacer el año que viene.

–¿Cómo ve la interna oficialista?

–Ellos pelean por intereses personales, por poder, y nosotros por futuro. A ellos no les importa lo que les pasa a los socios y a la institución.

–¿Hay dirigentes con proyección para el futuro de River?

–Nosotros, que somos oposición en serio. No han aparecido dirigentes con ideas nuevas, y eso el club lo ha sufrido en los últimos años. Se necesita un cambio de una vez por todas.

–¿Y los cambios más importantes deben enfocar a la política económica?

–Tienen que apuntar a todo. A la transparencia, a la honestidad, a dejar de ser sucursal del Locarno (el contrato con el club suizo lo rescindirían en las próximas horas). Además, un club como River no puede depender de empresarios para subsistir, eso es increíble.

–¿Rescata algo de la conducción de José Aguilar?

–Es difícil rescatar cosas. En las pocas obras que hicieron hay sobreprecios, facturas apócrifas, desde el estacionamiento hasta la pantalla del estadio.

–En la medida en que no se consigan éxitos, ¿el proyecto futbolístico no es acertado?

–Nunca hubo un proyecto futbolístico, sólo hay un proyecto comercial. Lo que pasa es que para ellos el proyecto futbolístico es un éxito, porque lo único que interesa son los negocios con River.