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A pesar de que falta definir quién será el candidato de una de las listas oficialistas, Daniel Bravo ya está en carrera para ocupar ese lugar.

–¿Está dispuesto a encabezar su lista para presidente?

–Sí, totalmente. Tengo muchas expectativas para ver cómo se define el candidato en la agrupación, pero estoy con las ganas y el convencimiento necesario para encabezar la lista.

–¿Y cómo lo ve a River hoy?

–Como club está ordenado. Hay 35 disciplinas que funcionan perfectamente, eso en la parte deportiva. Y en la parte política no está tan ordenado, hay que reactivar muchas cosas. Pero en eso lo deportivo influye mucho, hay que esperar lo que suceda en este año y pico. Si el equipo gana títulos, todo puede cambiar.

–Más allá de los resultados, ¿cómo se revierte la situación política?

–Hay que activar una política seria, sin cometer errores en el aspecto económico. Hay que tener más precisión en el tema administrativo, en todos los niveles, a partir de ahí se puede comenzar a crecer con criterio.

–Precisamente, ¿en materia económica es donde habrá que hacer las mayores modificaciones?

–Claro, en primer lugar, no hay que comprar más jugadores. River no puede gastar más en futbolistas. Pero, igualmente, seguiremos dependiendo de lo que suceda en los próximos 21 meses. Una cosa es hablar con los sponsors con un tiempo largo sin obtener nada y otra cosa distinta es con el equipo campeón, cambia sustancialmente. Desde la estática hasta la camiseta, los valores son otros.

–¿El proyecto futbolístico de esta gestión fue equivocado?

–El proyecto tuvo éxitos y fracasos. Creo que la llegada de (Daniel) Passarella generó muchos problemas, sobre todo con la compra de jugadores. Y encima estuvo dos años en el cargo. Lo positivo fue la promoción de jóvenes como Augusto Fernández, Carrizo, Ríos, Musacchio, eso es lo que hay que defender.

–¿Cómo tomó la elección de Diego Simeone?

–Por lo menos mejoró el humor de la gente. Llegó con otra mentalidad y otra ideología. Ahora hay buen clima.