Con una sólida tarea colectiva en la que brilló especialmente Cristian Fabbiani, Ne- well’s le ganó 2-0 a Tigre y lo alcanzó en el segundo lugar del torneo, a cinco puntos de San Lorenzo. Diego Torres y Lionel Vangioni marcaron los goles rosarinos, ambos tras asistencias mágicas de Fabbiani.

El triunfo de San Lorenzo había dejado a los dos equipos con poco margen, sobre todo a Ne-well’s. Por eso, ambos equipos salieron, con diferentes estrategias, pensando en la victoria. Los locales asumieron decididamente el protagonismo, sumando mucha gente en ataque y buscando abrir la cancha por los dos costados, al tiempo que Fabbiani era la referencia obligada por el centro. Para Tigre, la idea era agruparse cerca de Islas para cuidar el arco propio, pero salir rápido de contragolpe cuando surgiera la oportunidad.

Por eso, con ese combo, el partido se hizo muy entretenido, con buenas actuaciones individuales en los dos equipos y chances de gol frente a los dos arcos. Y por más que Newell’s lucía mejor por su buen trato de pelota, las ocasiones más claras en el comienzo estuvieron de parte de los visitantes, que pudieron marcar a través de Matías Giménez y Morel, pero Peratta se lució ante ambos remates. Newell’s respondió con una media vuelta en el área chica de Torres que tapó Islas.

Claro que bastó que Fabbiani empezara a pesar en el partido para que Newell’s se adueñara definitivamente del trámite. Primero asistió de pecho a Diego Torres para que el ex Quilmes definiera con un remate corto a la derecha de Islas. Y un rato más tarde armó una jugada monumental por la derecha, con dos caños incluidos, llegó al fondo, desparramó a Islas y le cedió el tanto a Vangioni, que sólo tuvo que tocar al gol.

Muy distinta fue la historia en la segunda parte. Con la ventaja, Newell’s manejó todos los tiempos a su antojo y hasta reguló el partido, ante un Tigre que ya no tenía plan B como para buscar el descuento. Incluso, no hubo lugar para los lujos de Fabbiani, pero los importantes ya habían aparecido en la primera parte, cuando Newell’s liquidó el partido.