Ya es top ten. Con su triunfo en la semifinal del Abierto de Tokio ante el francés Richard Gasquet, cada vez está más cerca de clasificarse para el Masters de Shanghai. Y si en la madrugada superaba al checo Thomas Berdych en la final, Juan Martín Del Potro podía festejar su quinto título de la temporada. Increíble la actualidad del tandilense, sin dudas el jugador del momento en el circuito internacional.

“Esto no es normal, pero es fantástico”, comentó Del Potro tras derrotar 6-3, 4-6, 7-5 a Gasquet para sumar su victoria número 29 en los últimos 30 partidos. El argentino, de 20 años y duodécimo del ranking mundial hasta mañana, perdió ayer su primer set de la semana, pero pudo seguir con la racha que inició en julio, cuando ganó el torneo de Stuttgart venciendo precisamente a Gasquet en la final. “Quiero seguir trabajando y mejorar más aún. No quiero pensar acerca de la posibilidad de ganar un quinto título”, aseguró el argentino, clave para ganar la serie de Copa Davis sobre Rusia y avanzar a la final del mes próximo ante España.

Gracias a su triunfo sobre el francés, Del Potro está cada vez más cerca de clasificarse para el Masters de Shanghai, el torneo que reúne a los ocho mejores del mundo en el cierre de la temporada. Si se queda con el título desplazará al estadounidense James Blake y se colocará octavo en la Carrera de Campeones. Pero más allá del resultado de la final, Delpo trepará al noveno lugar e inscribirá su nombre entre los diez mejores jugadores del ranking mundial por primera vez en su corta carrera.

Para superar a Gasquet, el argentino contó con un arma clave, que fue su servicio. En las dos horas que duró el encuentro, Del Potro consiguió 14 aces y siempre tuvo ese recurso a mano para salir de situaciones complicadas o para empezar a mandar en el desarrollo. “Cada vez que lo necesité, estaba ahí, siempre pude contar con él”, explicó el argentino tras la victoria. Del otro lado, el mayor problema de Gasquet fue dilapidar siete de las nueve ocasiones que tuvo para quebrar el servicio de su rival. “Fue frustrante –admitió Gasquet–. Del Potro está jugando como un ‘top five’, le pega a la pelota tan duro y comete tan pocos errores... Ahora mismo tiene una confianza enorme”, señaló el francés, que ahora pierde 2-1 en el historial entre ambos.

Esa confianza que menciona Gasquet quedó expuesta en el undécimo game del set decisivo, cuando Del Potro superó una situación complicada tras cometer dos doble faltas consecutivas. Sin embargo, levantó tres break points, mantuvo su saque con un nuevo ace para colocarse 6-5 y, un rato más tarde logró el quiebre para llevarse el encuentro, garantizarse la clasificación para la final y extender su racha a 29 victorias en los últimos 30 encuentro. Sólo perdió en los cuartos de final del US Open ante el escocés Andy Murray.

Para coronar otra semana mágica, Del Potro tenía que superar en la madrugada a Berdych, que se impuso en un intenso partido al estadounidense Andy Roddick por 6-7 (3-7), 7-5, 7-6 (7-3). El checo, 27º en el ranking y 9º el año pasado como mejor posición histórica, se sobrepuso a 25 aces del norteamericano. En el mano a mano con el argentino, Berdych se impuso en el único enfrentamiento entre ambos, en el challenger de Prostejov, aunque fue en 2006, cuando Del Potro recién buscaba incursionar en el circuito profesional. Claro que con la racha y la confianza que trae el tandilense, la historia puede ser bien diferente.