Peñarol se consagró anoche campeón de la Liga Nacional de Basquet al derrotar 80-60 a Atenas de Córdoba, y definir la serie final 4-1. El conjunto marplatense obtuvo el segundo título de su historia luego de 16 años, ya que la única consagración era la de 1994. El plantel conducido por Sergio Hernández culminó una temporada llena de éxitos, ya que también ganó la Liga de las Américas. Peñarol se había adjudicado el primer lugar en la serie regular y finalmente concretó su condición de candidato superando a los cordobeses, que habían quedado un lugar atrás en la clasificación. El equipo de Mar del Plata contó con la figura excluyente del torneo, Leonardo Gutiérrez, que precisamente venía de ganar la liga el año anterior, pero jugando para Atenas.

En el juego de ayer, el local tomó el control del partido desde el comienzo, y luego lo manejó con tranquilidad ante el nerviosismo de algunos jugadores cordobeses. “Este título es muy especial por lo que significa Peñarol. La gente acompaña de una manera increíble y es una gran satisfacción ganar el título para ellos”, señaló Hernández luego del encuentro. Otro que también exhibió toda su alegría fue Martín Leiva. El pivote indicó que “esto es grandioso. Ganar un título siempre es especial, y hacerlo con Peñarol tiene un sabor especial”.

Por su parte, Gutiérrez explicó que “tener un título más es enorme. Yo estoy feliz porque lo conseguimos aquí en Mar del Plata. Este logro vale igual que los anteriores que gané en otros equipos, todos son distintos y tienen un valor especial”.

La Copa, los festejos, los cantos, los papeles que caían de lo alto del estadio Malvinas Argentinas sirvieron para cerrar un año inolvidable para Peñarol. El gran campeón del basquet argentino.