Tras su participación en un partido a beneficio en Panamá, Lionel Messi, figura del Barcelona, viajó ayer a Haití como embajador de Buena Voluntad de Unicef y visitó la capital Puerto Príncipe, en donde se encontró con niños afectados por el terremoto que en enero pasado azotó la capital haitiana. En su primera acción como representante de la entidad, el rosarino visitó un colegio y un lugar de refugiados.