El gobierno brasileño rompió el diálogo con el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, anunció ayer su ministro de Deporte, Aldo Rebelo, luego de las críticas lanzadas por el dirigente deportivo en relación con la organización del próximo Mundial 2014. El funcionario brasileño adelantó que el francés “no será más aceptado como interlocutor” debido a que sus opiniones dificultaron “el ambiente de cooperación entre Brasil y la FIFA”. Valcke fustigó a la dirigencia brasileña por los preparativos para la organización de la Copa del Mundo y especuló que “tal vez necesiten una patada en el culo (sic) ante lo poco que están haciendo”. Brasil calificó de “inaceptables” los dichos del francés, pronunciados el viernes en Londres, y los consideró “contradictorios” de acuerdo con un informe divulgado por la FIFA, aproximadamente hace un mes, luego de visitar los estadios y obras de infraestructura.