Entretenido y cambiante. Así puede resumirse el empate 2-2 que ofrecieron Tigre y Colón en Victoria. Lo comenzó ganando el local; lo dio vuelta el conjunto santafesino, pero los de Arruabarrena lograron sellar la igualdad. El elenco dirigido por Roberto Sensini, que suma 12 unidades, desperdició la oportunidad de treparse a la punta del Torneo Inicial, mientras que Tigre, que lleva ocho encuentros sin triunfos, hilvanó cuatro empates consecutivos.

Hubo emoción. Hubo adrenalina. Hubo goles. Hubo espectáculo. ¿Qué más se le puede pedir a un partido de fútbol? Ayer, Tigre y Colón cumplieron y armaron un encuentro que no desilusionó a nadie.

Durante los 90 minutos, el elenco santafesino siempre fue superior. Con claridad para distribuir la pelota a través de Moreno y Fabianesi y Gigliotti, el visitante hizo méritos para comenzar ganando. Sin embargo, en el mejor momento de Colón, Gastón Díaz trepó por la derecha y antes de llegar al fondo le envió un centro preciso a Maggiolo, quien le ganó en el salto a Caire y con un cabezazo venció a Pozo. El resultado era injusto.

No obstante, el visitante siguió apostando a su juego prolijo y consiguió la igualdad a cinco minutos del final de la primera parte, cuando Mugni sacó un derechazo rasante que entró junto al palo izquierdo de García.

En el segundo tiempo, la premisa no cambió. Colón siguió manejando los hilos del encuentro y, después de tanto ir, logró dar vuelta el marcador a través de un cabezazo de Ramírez, tras otro buen centro de Caire.

Pero faltaba un gol más. Colón no pudo sostener la ventaja, y Tigre, que había hecho poco, lo empató con un derechazo de primera de Galmarini.

“Buscamos siempre ganar y eso me deja tranquilo. De todas formas, nos faltó determinación para cerrar el encuentro”, señaló Sensini tras el encuentro. “Hoy no jugamos mal, pero hay que seguir corrigiendo errores. Lo importante es que nunca bajamos los brazos”, resaltó Arruabarrena.