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El seleccionado de básquetbol de Estados Unidos, máximo favorito, buscará hoy, desde las 16 (hora argentina) en el Palacio de Deportes de Madrid, el título que alcanzó en 2010 cuando enfrente en la final del Mundial España 2014 al sorprendente conjunto de Serbia, que elevó su nivel en la segunda fase y se erigió en un elenco por demás confiable. Por el tercer puesto, Francia se colgó ayer la medalla de bronce tras vencer a Lituania por 95-93.

Estados Unidos, aun sin la presencia de las máximas estrellas de la NBA, se reveló en este campeonato como el equipo más sobrio y contundente de la competencia. El conjunto que dirige Mike Krzyzewski llega a la instancia decisiva con ocho victorias, sin derrotas. Ninguno de sus éxitos se dio por un margen menor a los 20 puntos (el triunfo más ajustado resultó un 98-77 sobre Turquía, en Bilbao). En la semifinal, el quinteto estadounidense no pasó sobresaltos prácticamente y superó con notoria claridad a Lituania, por 96-68, en el Palau Saint Jordi de Barcelona.

Sin brillar y sin ser considerado un Dream Team en el estricto sentido del término, Estados Unidos demuestra la superioridad NBA ante cualquier elenco FIBA y se erige en claro favorito para ceñirse con el título.

Enfrente estará Serbia, un equipo que fue de menos a más y terminó redondeando una excelente segunda etapa de campeonato, con triunfos sobre Grecia (90-72), Brasil (84-56) y Francia (90-85), en una de las semifinales. En la ronda de clasificación, el quinteto conducido por Sascha Djordjevic había alcanzado el cuarto puesto en el grupo A, jugado en Granada, con dos triunfos y tres caídas. Pero desde que llegó a Madrid, el elenco balcánico, fiel exponente de la escuela de la ex Yugoslavia (cinco títulos mundiales, el último en Indianápolis 2002, ganándole la final a la Argentina), exhibió un nivel elogiable. La estrella serbia es Milos Teodosic, base del CSKA Moscú (Rusia), que promedia 14 puntos y 4,1 asistencias por partido.