Los Pumas lograron una brillante victoria 18-13 sobre Francia en el Stade de France, en París, y cerraron de la mejor manera una temporada positiva, por el crecimiento experimentado por el equipo. Pese a no marcar tries, el equipo albiceleste se impuso merecidamente después de jugar un gran primer tiempo en el que dominó ampliamente a los galos y se fue al descanso ganando 15-3 gracias a dos penales y otros tantos drops de Nicolás Sánchez y un drop de Juan Martín Hernández.

En el segundo tiempo, Sánchez marcó otro drop en el inicio y amplió la diferencia. Sin embargo, Francia reaccionó y en base a potencia, pero sin su característico rugby champagne, descontó con un try y un penal y se puso a tiro de la victoria en el cierre. Pero los argentinos, con un equipo integrado por muchos jóvenes, resistieron hasta el final y terminaron festejando el segundo triunfo de una gira que dejó un saldo positivo de dos victorias –ante Italia y Francia– y sólo una caída ante Escocia.

Durante la primera media hora, Los Pumas desarrollaron una tarea inmejorable, dominando a los locales en casi todos los aspectos del juego. Fue una gran actuación colectiva, con varias labores individuales más que interesantes, destacándose Agustín Creevy y Facundo Isa, entre los forwards, y Hernández, Sánchez, Tomás Cubelli y Joaquín Tuculet, entre los backs. En ese lapso, si bien no pudieron apoyar ningún try, la puntería con los pies de Sánchez y Hernández les permitió sacar una ventaja impensada (15-0).

La reacción de los franceses llegó en la segunda mitad, cuando los argentinos empezaron a sentir el desgaste. Sin embargo, la notable defensa nacional sostuvo la victoria, sobre todo en la jugada final, cuando logró evitar, a centímetros del ingoal, que Scott Spedding apoyara un try que hubiese cambiado la historia.