Luego de dos caídas consecutivas, Lanús se recuperó con una cómoda victoria 2-0 sobre Gimnasia, que le permitió alcanzar transitoriamente la punta del certamen, al menos hasta que hoy se enfrenten Racing y River en Avellaneda. Silvio Romero, el mejor jugador de la cancha, abrió el marcador en la primera mitad, mientras que Víctor Ayala decoró el marcador en el segundo tiempo.

Para el conjunto de Guillermo Barros Schelotto era la última chance de prenderse en la pelea por el título, luego de las caídas ante Tigre e Independiente. Por eso asumió el protagonismo del encuentro, con tres atacantes y con la idea de parar los volantes cerca de esos delanteros. De esa forma fue como rompió la defensa de Gimnasia para abrir el marcador, con una excelente pared entre Romero y Diego González. Y si bien la maniobra se ensució, Romero apareció por el medio y venció a Monetti con una volea de zurda.

El gol tranquilizó a Lanús, que a partir de ese momento manejó el desarrollo con serenidad. Gimnasia, por el contrario, intentó adelantarse, pero le faltaron argumentos para inquietar a Marchesín. Por eso, el trámite no tuvo muchas emociones, ya que Lanús no aceleraba y Gimnasia no podía acercarse con peligro al área rival.

De esa manera se fue desa-rrollando el compromiso, hasta que Lanús encontró el segundo gol, que terminó de definir el juego. Luego de que Monetti le tapara una chance a Melano, Ayala recogió el balón en tres cuartos y sacó un remate que se le escurrió de las manos al arquero. Así Lanús resolvió un compromiso que le permite volver a meterse en la pelea, más allá de las chances que dilapidó. Es cierto que no depende de sí mismo, pero al menos recuperó la sonrisa.