En un partido intenso al que no le faltaron emociones, Independiente cayó anoche como local frente a Belgrano, que le dio vuelta el trámite con goles de Emiliano Rigoni y Claudio “Chiqui” Pérez, de penal. Fede Mancuello había abierto la cuenta con un tiro libre espectacular.

Había arrancado bien Independiente en el Libertadores de América, con el apoyo de sus hinchas y las ganas de los jugadores, que buscaron desde el primer minuto el arco de Olave. En ese afán de protagonismo, de ir a buscar la victoria, el partido se hizo entretenido, de ida y vuelta, y con un Belgrano que ganaba peligrosidad de contraataque.

Sin embargo, fueron los locales quienes se pusieron en ventaja, a los 21, con un muy buen tiro libre de Mancuello, cuyo remate pasó por afuera de la barrera y se metió por el segundo palo, el que debía atender el arquero del Pirata, que se quedó mirando el recorrido de la pelota.

El Rojo no quiso conformarse con lo hecho y continuó buscando el arco rival, casi siempre a través de las trepadas de sus volantes por las bandas. Pero Belgrano no se quedó de manos cruzadas y, con un buen trabajo de Farré –la figura–, comenzó a llegar cada vez con mayor facilidad al arco de Rodríguez. Gracias a esa insistencia, los cordobeses lograron su cometido. En una jugada de saque lateral cerca del área, despejó mal Aguilera, la pelota le quedó a Zelarayán que, en su intento por controlarla, se la pasó a Rigoni para que éste sacara un tremendo zurdado y volviera a poner en tablas el marcador.

Los dirigidos por Almirón reaccionaron y se fueron nuevamente a la carga contra el arco de Olave, exponiéndose a las réplicas del conjunto de Zielinski que, a los 41, estuvo cerca del 2-1 con un cabezazo frontal de Obolo que se fue apenas por arriba del travesaño.

Hubo polémica en el arranque de la segunda parte, porque Cevallos no cobró un claro penal sobre Chiqui Pérez, en jugada de tiro de esquina. El Rojo fue gastando sus ideas intentando responder al pedido de sus hinchas, que le exigían la victoria, y terminó descompensándose defensivamente. Para colmo, otra macana de Aguilera, esta vez bajando al recién ingresado Parodi en el área, le permitió a Chiqui Pérez, de penal, fuerte y al medio, poner en ventaja al Pirata.

El Rojo, con la pelota durante los últimos diez minutos, no bajó los brazos en su búsqueda de la igualdad, pero Belgrano se defendió bien y aguantó las embestidas.