La experiencia internacional le permitió a Boca avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Si bien no pudo desplegar su mejor potencial, fue efectivo frente al arco de Cerro Porteño, y la semana próxima enfrentará a Nacional, de Uruguay.

La incógnita de Boca pasaba por saber cómo respondería la línea media, luego de las lesiones que obligaron a su técnico a cambiar a todos los volantes. Como no tenía un conductor natural, se turnaban entre Meli y Pérez para trasladar la pelota.

Las cosas empezaron a simplificarse rápidamente, ya que una corrida de Carrizo, por izquierda, terminó en penal para el local, cuando apenas había pasado un minuto. Tevez ejecutó la infracción y el gol llegó enseguida. Sin embargo, cuando parecía que Boca comenzaba a asegurar la clasificación, ocurrió lo contrario.

Cerro no se desesperó y manejó la pelota con inteligencia para elaborar juego en ofensiva. Con el dominio de Leal y la velocidad de Domínguez, que inquietó por la zona izquierda. Una combinación entre ambos terminó en centro de Leal, Rodrigo Rojas llegó sin marcas por el centro y empató el partido.

El gol desconcertó a Boca, y los paraguayos aprovecharon el momento para provocarle problemas defensivos. En una de esas acciones, Domínguez enganchó ante Daniel Díaz en el área, remató cruzado, y la pelota dio en el palo izquierdo. Sorpresivamente, Boca dejó que pasaran los minutos para que terminara el primer tiempo.

El desarrollo no varió en el segundo tiempo, y Cerro era el que tenía la iniciativa, debido a que Boca no podía tener la posesión de la pelota. Los visitantes eran los que buscaban desnivelar, y Boca jugaba decidido al contraataque. Por esa vía, el conjunto local tuvo tres chances claras para marcar, pero fallaron sucesivamente Carrizo, Pérez y Tevez.

El camino que aprovechaba Cerro eran las jugadas con pelota detenida, y así, con un tiro libre, estuvo cerca de pasar al frente en el resultado, pero Orion respondió ante el derechazo de Leal. Cuando Boca no sabía cómo encontrar el equilibrio, Tevez habilitó muy bien a Pavón y este definió cruzado para marcar el segundo gol. Para completar la noche de festejo, luego de una gran jugada colectiva, Fabra se la cedió a Pérez. que marcó el tercero con un toque suave abajo del arco.