Turkmenistán es uno de los países más cerrados del planeta, pero nada, ni siquiera la ausencia de transmisión de los partidos por parte de la televisión nacional, puede impedir a los aficionados al fútbol seguir el Mundial 2006. Más conocido por el carácter altamente autoritario y a veces excéntrico de su régimen, el del presidente Saparmurat Niazov o “Turkmenbachi” (guía de los turkmenos), Turkmenistán es el único de los 207 países afiliados a la FIFA que no firmó el acuerdo de retransmisión del Mundial de Fútbol en Alemania.

Sólo la cuarta cadena nacional muestra resúmenes, incluso algunos partidos, pero en diferido, 48 horas más tarde de jugado el encuentro. La procedencia de las imágenes es un enigma. De golpe, los aficionados al fútbol de esta ex república soviética de Asia central invaden los bares y los cafés equipados para recibir a las cadenas por satélite, sobre todo las rusas.

“Compramos e instalamos una antena para atraer a los clientes. Nuestros vecinos han hecho lo mismo. Y miren, no hay un solo lugar libre y la gente llama para reservar una mesa”, dice Roustam, propietario de un café en el centro de Achkhabad, la capital turkmena.

“Recibimos las cadenas rusas y eso nos conviene. Por ejemplo, Brasil-Ghana fue difundido a las 20 con comentarios en ruso”, explica Roustam, precisando que “algunos prefieren las cadenas turcas”, al ser el turkmeno una lengua turcófona. Desgraciadamente, las autoridades ordenaron que todos los cafés y restaurantes de Achkhabad cierren a las 23, lo que impide ver los últimos minutos decisivos del segundo partido, hacia la medianoche local.

Gochmurad, de 47 años, gran aficionado al fútbol, no tuvo otra elección: compró un receptor de televisión por satélite, un enorme gasto en un país donde el salario medio ronda los 40 euros por mes. “Me costó 200 dólares y para muchos es muy caro. Muchos amigos no pueden permitírselo y se reúnen en mi casa. Bebemos cerveza y seguimos el partido”, confía.

Los aficionados turkmenos apoyan generalmente a los grandes equipos, como Brasil o Alemania. El fútbol turkmeno es desconocido en el extranjero, pero florece pese a la plaza modesta de la selección en el ranking de la FIFA: 120º, entre Barbados y Tayikistán. El último amistoso de la selección turkmena se remonta a agosto del 2005: una derrota 5-0 contra Bahrein, el mismo equipo que perdió con Trinidad y Tobago la última plaza del Mundial 2006.