Hubo muchas firmas, protocolos de intención y memorándums de entendimiento. Pero el eje del acercamiento entre Argentina y Bolivia se concentró en el acuerdo por el precio del gas y el aumento del volumen importado, que tendrá importantes consecuencias para ambas naciones. No por casualidad, cuando Evo Morales mencionó el convenio, los bolivianos de las primeras filas lo festejaron con gritos de alegría. El otro avance concreto es el compromiso para reconstruir el puente entre Salvador Mazza y Yacuiba. Desde el punto de vista político, un párrafo de la declaración conjunta será leído con mucha atención: Evo Morales insiste allí con el reclamo histórico de salida al mar y Kirchner le augura “el mayor de los éxitos” en ese objetivo. El acto convocó a una gran parte del gabinete, que se ubicó en una segunda fila detrás de Solá, Kirchner, Evo y Cristina. En el mismo lugar se las pudo ver a Estela Carlotto y Hebe de Bonafini, quien llegó con otras cuatro Madres de Plaza de Mayo. Cuando comenzaba la desconcentración, Bonafini analizó ante Página/12 las palabras de Kirchner y Morales. “Me parece que los dos discursos sintetizan lo que son los dos presidentes. Lo que es Evo y lo que es Kirchner”, respondió.