Con su habitual desenfado, Carlos Salvador Bilardo no tuvo pruritos en volver a candidatearse ayer para hacerse cargo de la Selección Argentina. Sin ponerse colorado, ignorando la voluntad del presidente de la AFA, Julio Grondona, que quiere seguir dialogando con José Pekerman, y aunque las incipientes encuestas que comenzaron a circular señalan a otros técnicos como los favoritos de los hinchas, el ex entrenador del equipo nacional entre 1982 y 1990 insistió: “Después de tantos años, una oportunidad merecemos”.

Bilardo no esperó ni 48 horas para lanzar su candidatura al cargo: si Pekerman había anunciado, en caliente, el viernes tras la eliminación que su ciclo estaba cumplido, el ex técnico y actual comentarista de TV hizo público su deseo el domingo, sugiriendo que había hablado con Diego Maradona y que la voluntad conjunta era “hacer algo” con la Selección.

Ayer insistió desde Alemania en que “la gente que participó en el Mundial del ’86 y del ’90 merece una oportunidad” para quedarse con la Selección, un día después de que el propio Maradona metiera el freno.

“Lo que yo quiero es que Argentina tenga lo mejor. Yo no me quito del medio ni me postulo, ni voy al hotel en el que está Grondona para decirle aquí estoy. Hay que tener respeto por el técnico de la Selección y tener la cabeza fría, pensar bien las cosas y no apurarnos”, le dijo el domingo a TyC Sports. “Nunca me voy a subir a una platea o iré a un programa de televisión cuando otro entrenador está tambaleando. No lo voy a hacer ni aunque me esté muriendo de hambre, porque tengo dignidad”, apuntó Diego.

Bilardo adelantó que su idea, en el caso de asumir el cargo, es “trabajar con muchos de los que están dirigiendo en estos momentos”. Oscar Ruggeri y Sergio Batista (en San Lorenzo), Jorge Burruchaga (en Independiente) o Nery Pumpido (en Newell’s) son algunos de los campeones mundiales del ’86 que trabajan en clubes de Primera. “Nadie dirige cuatro años seguidos en un club”, reparó Bilardo, cuya última experiencia como entrenador fue con Estudiantes en 2004.

El ex técnico coincidió con Pekerman en que la actuación en Alemania fue un fracaso, aunque por motivos distintos. “Si en Ezeiza no te reciben dos o tres millones de personas, que es un mínimo porcentaje en comparación con la cantidad de habitantes que tenemos, es un fracaso”, afirmó Bilardo. Un día antes, Pekerman señalaba: “Estábamos a un pasito, a sólo diez minutos de conseguir el objetivo, pero como no lo conseguimos, siento que fracasé”. La relación entre ambos no es la mejor, según confiaron allegados al ex entrenador de los Sub-20 campeones, y el lunes, en la puerta de su casa, Pekerman aludió elípticamente a Bilardo al asegurar que “es bueno para el fútbol argentino que después de un Mundial no se piense en un salvador” y que nunca hablará de la Selección no siendo el entrenador, en clara referencia.

Las encuestas tampoco favorecen del todo la candidatura de Bilardo. En la que el diario deportivo Olé hizo entre sus lectores, no figuraba entre los seis más votados: Bianchi (36,5 por ciento), Pekerman (31,4), Gallego (10,5), Passarella (5,7), Basile (4,3) y Russo (4,2). En Infobae.com figuraba ayer tercero, con el 13,5 por ciento, detrás de Pekerman (48,8) y Bianchi (21,12) y delante de Gallego (6,2).