El día del último partido...

... alguien volverá a mencionarle a Enzo Francescoli que el mayor de los hijos de Zidane se llama Enzo y entonces el ex jugador uruguayo, que ahora dirige un canal de TV en Miami, dirá que cuando se lo contaron hace una punta de años no lo podía creer, evocará que cambiaron las camisetas el día que estuvieron frente a frente en la final 1996 de la Copa Intercontinental entre River y Juventus y resaltará el juego del hombre en el cual se ve reflejado, “porque siempre hizo todo muy simple”.

El día del último partido...

... Zsaid Zidat, que vive en Argelia, repetirá los resultados del análisis de sangre de su sobrino: “Zinedine es parte de un pueblo de guerreros y poetas y por eso es así: lucha sobre el terreno, es capaz de batirse para ayudar a un amigo o rechazar una injusticia y a la vez es capaz de crear belleza como los grandes poetas”.

El día del último partido...

... se rescatarán de los archivos de TV lo que dijo minutos después de que Francia se consagrara campeón del Mundo en 1998: “Estoy feliz de hablar de fraternidad y todavía más feliz de saber que mi imagen sirve para transmitir ese valor. Esta selección francesa, compuesta por hombres de todos los orígenes, ha enviado un gran mensaje...”

El día del último partido...

... los que todo lo miden con números verdes recordarán que su pase al Real Madrid costó 67 millones de dólares, que cobró entre 5 y 7 millones de dólares por cada temporada; que el club embolsó 800 mil dólares que pagó el Canal Plus para emitir los 8 minutos que duró la presentación oficial; que el Madrid logró beneficios superiores a los 150 millones de dólares por la comercialización de su imagen; que pagó una póliza de 500 mil dólares para resguardarse de un eventual problema físico y calcularán que Zidane tiene en sus cuentas bancarias más de 50 millones de dólares.

El día del último partido...

... Jorge Valdano aportará otra dimensión con el parámetro de una prosa exquisita: “Hay partidos aburridos porque tienen poca velocidad y otros caóticos por exceso de velocidad. El fútbol europeo siempre tuvo prisa, pero en estos días exagera. El único reloj que da la hora justa es el de Zidane”. También recordará que alguna vez, cuando compartían muchas horas en el club de la capital española, Zidane le confesó que admiraba el fútbol de estas latitudes, especialmente el de Brasil, Colombia, Argentina y México.

El día del último partido...

... en las cocteleras biográficas se mezclará toda clase de datos: que fue nombrado embajador de buena voluntad del programa de las Naciones Unidas contra la pobreza; que de chico se destacó mucho en yudo y karate y muy poco en el estudio; que nunca aceptó que lo elevaran al altar de Platini; que mide 1,85 y pesa 80 kilos; que fanáticos de la Juventus lo acusaron en cierta ocasión de “pecho frío” y le dijeron que en Francia estaban perdidos si confiaban en él. Je.

El día del último partido...

... repetirán en la televisión de todo el mundo los dos goles de cabeza que le hizo a Brasil en la final de 1998 en Saint Denis y la formidable volea, después de un centro de Roberto Carlos, con la que definió ante el Bayer Leverkusen la Champions League del 2002.

El día del último partido...

... se dirá que muchas veces el destino le tendió su mano solidaria y se recordará que justamente el cabezazo nunca fue su fuerte, pese a los dos goles a los brasileños, y que siempre manejó mejor la pierna derecha que la izquierda a pesar de aquel zurdazo que dejó una marca de fuego contra los alemanes.

El día del último partido...

... los adictos a los juegos de palabras dirán que entre las personas cuyo nombre y apellido empiezan con la misma letra figuran varios notables: Charles Chaplin, Marcelo Mastroianni, Marcel Marceau, Marilyn Monroe, Federico Fellini, Janis Joplin, Pablo Picasso, Björn Borg, Cassius Clay, Camilo Cienfuegos, Herman Hesse, Doris Day, Louis Lumière, Walt Whitman y... Zinedine Zidane, por supuesto.

El día del último partido...

... nadie olvidará que es el activo presidente honorario de la Asociación de Jóvenes de la Nouvelle Vague, un club del marginal barrio de La Castellane, en Marsella, que pretende darles un espacio a los chicos de la calle, muchas veces condenados a convertirse en camellos en un submundo gobernado por la droga.

El día del último partido...

... el brillante periodista español Santiago Segurola recuperará fragmentos del texto que escribió en El País en 2001: “Conoce muy bien la geografía del juego, es sencillo en el medio campo, imaginativo en los tres cuartos, amenazador en la llegada al área, Zidane es el depósito donde se ha sedimentado el conocimiento profundo del juego”.

El día del último partido...

... como ocurre desde hace un tiempo, cientos de personas entrarán en la página oficial de Internet (www.zidane.fr) y leerán una enumeración que impacta: mejor jugador de la Champions League 2001-2002; mejor jugador FIFA de 1998, 2000, 2003; Balón de Oro de France Football 1998; vencedor de la Eurocopa 2000; vencedor del Mundial 1998; finalista de la Copa UEFA 1996; campeón de Italia 1997 y 1998; finalista de la Liga de Campeones, 1997/98; vencedor de la Supercopa de Italia 1997; vencedor de la Supercopa de Europa 1996 y 2002: vencedor de la Copa Intercontinental 1996 y 2002. Y también leerán en el apartado que se reserva para las estadísticas: 99 partidos en la selección, 11 como capitán; 28 goles; 503 partidos de Liga en Francia, Italia y España, 93 goles; 108 partidos en copas de Europa, 18 goles.

El día del último partido...

... hablará de su padre Smail, que fue quien le inculcó valores supremos como la solidaridad y el respeto a la gente y destacará el amor incondicional por su esposa y sus tres hijos.

El día del último partido...

... la mayoría de las crónicas mencionarán que Zinedine Yazid Zidane nació el 23 de junio de 1972 en el barrio de La Castellane, en Marsella; que jugó en el Cannes entre 1998 y 1992; en el Burdeos, entre 1992 y 1996; en la Juventus entre 1996 y 2001 y en el Real Madrid, entre el 2001 y el 2006, y que hizo dos goles el día que debutó con 22 años en la selección francesa contra República Checa.

El día del último partido...

... se escribirá que el futbolista colgó los botines, que el artista guardó su pincel, que a la pelota le va a faltar un gajo, que los amantes del buen fútbol lo despiden aplaudiendo de pie...

El día del último partido está demasiado cerca.