El escándalo por las amenazas de muerte de los barrabravas de Gimnasia a los jugadores de ese club para que fueran a menos frente a Boca, para no beneficiar a Estudiantes en su lucha por el título, tomó ayer un rumbo inesperado, ya que ni los jugadores ni los integrantes del cuerpo técnico del Lobo se presentaron ante la Justicia, como esperaban en la fiscalía número 6 de La Plata. En cambio, sí lo hizo el polémico presidente del club platense, Juan José Muñoz, quien, en lo que sería otra burla desdichada sobre el tema, afirmó antes las cámaras que precisamente en Gimnasia “no hay barrabravas”.

Todas las expectativas depositadas en las declaraciones que debían realizar ayer los jugadores de Gimnasia, las víctimas principales en los hechos que se están investigando, se vieron frustradas con el correr de las horas, porque ningún jugador y ningún integrante del cuerpo técnico que lidera Pedro Troglio se presentó ante la fiscalía. Los argumentos para la llamativa ausencia fueron sencillos: “Sobre la citación no nos han dicho nada todavía, así que esperaremos lo que nos digan”, comentó el capitán del conjunto tripero, Jorge San Esteban, quien después leyó ante los periodistas apostados en Estancia Chica un breve comunicado (ver aparte), desmintiendo algunas versiones que dieron a conocer los medios.

Además, el histórico defensor del club descartó por completo que el faltazo tuviera que ver con algún pedido “especial” para que no fueran a declarar y afirmó: “Hay una denuncia y vamos a declarar cuando nos citen, así que nos presentaremos”.

El fiscal Marcelo Romero, que investiga los hechos que se habrían registrado el martes último por la noche en el lugar de entrenamiento del club platense, explicó su malestar por los faltazos. “Tendrían que estar aquí”, afirmó primero y, luego, consideró esa ausencia como “una falta de respeto”. El fiscal los esperaba por la mañana, a la misma hora que el plantel realizaba su jornada de entrenamiento en Estancia Chica, y se vio obligado a aclarar que lo que se les había cursado a los jugadores “no era una invitación”, sino “una citación judicial y por ende deberían haber estado aquí”. Los jugadores, trascendió luego, irán a declarar recién el lunes porque el pedido que había soltado la fiscalía el miércoles por la noche no les había sido dado a conocer por la dirigencia platense.

Muñoz, que sí se presentó a declarar ante la fiscalía, al salir de la DDI de La Plata enfrentó a las cámaras y volvió a dar una muestra de su insalvable condición, al afirmar que en su club “no hay barrabravas”, amparado en un argumento poco feliz: señaló que para el partido de la polémica que se disputó el miércoles y que terminó ganando Boca 4-1, Gimnasia había solicitado la aplicación del derecho de admisión, y como al final no se registraron detenidos, concluyó con un contundente “para el Coprosede y para la ley no hay barrabravas”.

El máximo dirigente de Gimnasia, protagonista principal en el “apriete” al árbitro Daniel Giménez durante el entretiempo del partido que su club le ganaba a Boca 1-0 (y que “amenazas de muerte” mediante, terminó 1-4), comentó que se reunió con el plantel y que los jugadores no quisieron hablar con él sobre el tema, ya que preferían hacerlo después de hablar ante la fiscalía en cuestión.

Por la tarde, también declararon los dirigentes de Gimnasia Marcelo Leguizamón Brown (secretario) y Mariano Berón (vocal y representante del departamento de fútbol), quienes habrían participado de la reunión en la que los barrabravas intimidaron a los futbolistas. Ambos se retiraron de la sede judicial sin hacer declaraciones sobre el tema.