La premisa es ganar los tres partidos que le quedan y esperar lo que suceda con Boca. En Estudiantes, el plantel es consciente de que está llevando a cabo una campaña que en cualquier otro certamen se hubiese traducido en un título, pero el ritmo hasta ahora imparable de Boca parece que lo puede dejar con las ganas. Igual, el grupo tiene la sensación de que la única posibilidad que le queda es ganar su compromiso y apostar a una caída del líder. Por eso, la idea del entrenador Diego Simeone es apostar a su equipo de gala para recibir a Racing y seguir alimentando la ilusión del título. Tanto que por primera vez podrá repetir la formación que logró la histórica goleada 7-0 ante Gimnasia en el clásico. Y así buscar la décima victoria consecutiva, la mejor marca en la historia del club.

Tras las suspensiones que cumplieron Rodrigo Braña, Agustín Alayes y Diego Galván, Simeone podrá poner su equipo ideal: Andújar; Angeleri, Alayes, Ortiz, Alvarez; Galván, Braña, Verón, Sosa; Pavone, Calderón. De esa forma, con esa alineación, Estudiantes buscará el primero de los tres objetivos que se planteó. “Hay que ganar los partidos que quedan si queremos tener alguna posibilidad”, señaló Agustín Alayes, que podrá volver tras la suspensión por cinco amarillas. Precisamente, el defensor es una pieza vital en el esquema de Simeone, teniendo en cuenta que Estudiantes es el equipo con la valla menos batida, con apenas diez goles en contra. Y además, el defensor se desdobla en funciones ofensivas, ya que tiene convertidos cuatro goles, ante Independiente, Godoy Cruz, Vélez y River, todos traducidos en triunfos del hasta ahora escolta.

Además de Racing, Estudiantes también tiene la cabeza puesta en los otros dos encuentros del Apertura, ante Argentinos como visitante y ante Arsenal en el estadio Ciudad de La Plata. Lo curioso es que si consigue el objetivo propuesto de ganar los tres partidos que le restan, llegaría a doce victorias consecutivas y 46 puntos, la segunda mejor marca en la historia de los torneos cortos, sólo superada por los 47 que logró el San Lorenzo de Manuel Pellegrini en el Clausura 2001. Pero esa cantidad puede ser insuficiente si Boca saca, al menos, seis de los puntos que le restan. “Tratamos de no pensar en Boca y de concentrarnos en nuestro juego. Si no llegamos, será porque Boca hizo una campaña histórica”, indicó el defensor. Más allá de no pensar en el líder, todo Estudiantes sueña con que Boca pueda dejar puntos en sus compromisos ante Colón, Belgrano en Córdoba y Lanús.