Wimbledon se quedó sin argentinos: Guillermo Cañas fue vencido en cuatro sets, 6-4, 3-6, 6-3, 6-4, por el australiano Lleyton Hewitt (16º), en un partido correspondiente a la tercera ronda del Abierto de tenis de Gran Bretaña que se disputa en el All England Club. El encuentro, interrumpido en varias ocasiones debido a la lluvia, debió jugarse el pasado sábado. Finalmente comenzó en la jornada del lunes y, luego de varias idas y vueltas, fue finalizado en la octava jornada del torneo.

“La verdad es que hubo muchos cambios durante el partido, me costó casi siempre volver a empezar, me sentí jugando muy bien ayer, la verdad que me sentía jugando a un gran nivel más allá de ir 3-1 abajo en el tercer set; creo que no llegué a alcanzar ese nivel, también era difícil, entrar a jugar dos o tres games, volver a salir, volver a entrar, volver a sentirse bien...”, dijo Cañas.

En la jornada anterior, luego de ser derrotado por el chipriota Marcos Baghdatis, David Nalbandian había criticado con dureza a los organizadores, diciendo que no piensan en los jugadores y que debió haberse jugado el domingo.

“Más allá de que sea un torneo interesante, un Grand Slam, y a mí me encanta jugarlo, no es el que más me encanta de los Grand Slam, creo que es una tradición un poco tonta que no se juegue los domingos aquí, y casi siempre los domingos son los días en que hay sol, y dificulta un poco para nosotros, pero creo que esperar y esperar no nos tocó sólo a nosotros sino a todos; algunos se adaptan mejor a volver a la cancha, pero esperar fuera de la cancha creo que nos tocó a todos y a veces uno lo vive diferente a otros”, añadió el tenista bonaerense.

Cañas, quien no había participado de las dos últimas ediciones de Wimbledon, obtuvo su mejor resultado en 2001, oportunidad en que alcanzó los octavos de final del torneo de Grand Slam sobre césped, y manifestó su decepción por la partida prematura.

“Mis ilusiones eran más grandes, creo que estaba jugando un gran tenis y podía haber avanzado más; creo que me tocó un cuadro duro, Hewitt en tercera, después tenía a Kiefer o Djokovic, que también es un cuadro duro, me podían haber tocado otros jugadores, pero me tocó vivir eso, aunque traté de dejar todo para jugar un gran torneo, lo hice y no se me dio de la manera que esperaba”, concluyó el argentino.