“El equipo está en el lugar donde quería estar”. La frase pertenece a Luis Scola, la gran figura argentina en la victoria ante Rusia, y marca la satisfacción del plantel por la clasificación a los cuartos de final para esperar a Grecia, luego de una primera fase que se cerró con cuatro victorias y la caída inicial ante Lituania.

“El equipo está muy bien, en el lugar donde quería estar a esta altura”, comentó Scola, autor de 37 puntos ante los rusos. “En estos partidos no se puede regular nada. Hay que salir concentrado para que no haya ninguna sorpresa”, explicó el ala pivote de Houston Rockets en relación al juego ante los rusos, que ya no influía en el futuro de ninguno de los dos equipos. “En ningún momento se nos pasó por la cabeza relajarnos en este partido como hizo Lituania (perdió 106-75 con Australia)”, comentó el base Pablo Prigioni, cada vez más afianzado en la posición. Para Emanuel Ginóbili, el juego no tuvo demasiada adrenalina porque “no había nada en juego”. Sin embargo, el goleador argentino en el torneo aclaró que “parece que para Scola y Nocioni sí lo había”.

En el momento del análisis, el entrenador Sergio Hernández valoró lo conseguido hasta el momento, luego de un mal comienzo en el certamen. “El torneo había empezado con algunas nubes pero el propio equipo se encargó de que saliera el sol. El primer día se veía todo negro por lo duro de los rivales, pero Argentina hizo lo que debía para ganar cada partido que le quedaba”, comentó el técnico argentino, que se mostró muy respetuoso del próximo adversario. “Grecia es un equipo muy duro, muy áspero al que vi jugar muy poco en este torneo pero que conozco individualmente”, sostuvo Hernández.