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Telecom, la compañía que llega asociada a la UTN en el negocio del fútbol, que requerirá una inversión de 60 millones de dólares, ha sido acusada de espionaje en Italia, Brasil, Francia, Rusia, Venezuela, Perú, El Salvador y nuestro país. La investigación principal contra la telefónica fue realizada por el periodista italiano Sigfrido Ranucci en su programa Report, que se emite por la RAI desde hace más de 10 años.

El colega denunció cómo desde Telecom se espiaba con métodos ilegales a políticos, jueces, empresarios y hasta futbolistas en varios de esos países. Asimismo, en un informe que transmitió C5N por TV, Angelo Iannone, cuando era jefe de seguridad de Telecom Italia, admitió el delito: “Esto sucede en todas las multinacionales, el problema es cómo se hace y qué métodos se utilizan. Acá la ilegalidad era normal, hubo grabaciones, seguimientos y grabaciones de conversaciones privadas”.

Entre los damnificados denunciados por Ranucci figuran los empresarios Carlos Slim y Luciano Benetton; el juez Baltasar Garzón, Marina Berlusconi, la hija del primer ministro italiano, y los futbolistas Christian Vieri y Franco Carraro.

Telecom, que negó en septiembre del año pasado las maniobras que se le imputan en la Argentina, controlará el padrón de socios e hinchas, tal como reconoció el jefe operativo del proyecto, Jorge Fraga, en un lugar de máxima seguridad. ¿Será posible?