En la cancha puede estar pasando cualquier cosa, un taco, un caño, una gambeta, un buen pase y hasta una patada, pero la cámara lo toma de tanto en tanto a Diego Maradona, enfundado en su traje gris, camisa blanca y corbata plateada, rosario en mano, y lo sigue. Escarba en su grandeza. Todo sirve, un gesto, un reproche al árbitro, el lamento por un gol fallado, una queja sostenida frente a las patadas que recibe Lionel Messi, las consultas y deliberaciones con sus ayudantes de campo (Héctor Enrique y Alejandro Mancuso), los festejos, los saltitos con puños apretados, en fin: Maradona es, para los millones de televidentes, un espectáculo aparte.

¿Quién se anima a decir hoy que esta versión de Maradona no es la mejor de los últimos años? Lúcido en sus decisiones, claro en sus conceptos, el entrenador de la Selección acapara la mirada de todos, jugadores, hinchas, periodistas y hasta de los propios dirigentes de la FIFA, a quienes a su modo también les exige. Molesto por la cantidad de faltas que los griegos cometieron sobre Messi, el DT alzó su voz en la conferencia de prensa post-partido y apuntó a los responsables del arbitraje. “El famoso Fair Play no existe. Vamos a hacerlo efectivo de una vez por todas porque si a Messi cada vez que toma la pelota lo tumban... Sacale tarjeta y vas a ver que el tercero que le pega, no lo hace más”, remarcó.

Otra para su lista de aciertos fue el ingreso de Martín Palermo, el goleador histórico de Boca que con su gol ayer frente a los griegos escribió una nueva página de su paso por la Selección, un gol en su primer partido mundialista. “‘Andá y definímelo’, le dije a Palermo”, comentó el ex campeón del Mundo en México ’86. Y luego contó una confidencia sobre la reunión que sostuvieron en el banco de suplentes antes del ingreso del Titán. “Con Mancuso y Enrique estábamos entre Pipita (Gonzalo Higuaín) y Palermo. Ellos pedían a Higuaín y entonces les dije: ‘Traeme a Palermo’. Y les gané a los dos. Les voy ganando uno a cero”, señaló.

Para los otros cambios, el entrenador explicó: “Los cambios de (Angel) Di María y (Javier) Pastore eran cantados porque tenían que entrar a darle otra movilidad al medio de la cancha y desahogar más a Messi”. Y sobre el jugador del Palermo de Italia, agregó: “Quiero destacar que todos hicieron un gran partido. De Pastore no me sorprende porque es un irrespetuoso y un maleducado del fútbol; parece que ya jugó cuatro mundiales. Por eso cuando lo puse, le dije: ‘Andá y jugá’. Y le pedí que se divirtiera”.

En el momento de elegir una figura para el encuentro, Maradona no dudó y eligió a Nicolás Otamendi. “Clemente hace lo que hace por los dos lados. Es fantástico. Tiene marca, tiene velocidad. ¿Qué más quiero? Pero, para mi punto de vista, Otamendi fue la figura de la cancha”, disparó.

Maradona aprovechó la ocasión para pasarles la factura a los periodistas que son críticos con su gestión. Aunque esta vez, a diferencia de lo que pasó en Montevideo, tras la obtención del pasaje mundialista, el DT evitó las groserías. “Estamos demostrándonos que todo lo que decían muchos de ustedes era equivocado, porque hasta se llegó a faltarles el respeto a estos jugadores, y por eso los periodistas que dijeron barbaridades les deben una disculpa a los jugadores, que están haciendo feliz a la gente, que están cumpliendo con el deber que es defender la camiseta argentina”, dijo. Y en cuanto a la identificación de los hinchas con el equipo, afirmó: “Yo creo que la gente se siente identificada cuando atacamos, cuando metemos cambios para ir al frente. Con este equipo que busca y rota. Ese es el fútbol argentino: tirar paredes, tocar. Le gente está contenta, y puede estar tranquila. Vamos a dejar todo”.

El técnico adelantó que tras obtener la clasificación a octavos de final adjudicándose el Grupo B con puntaje ideal, sin pasar sobresaltos y probando variantes en el equipo, para enfrentar a México el próximo domingo en Johannesburgo “jugarán los que estén mejor para pasar a cuartos”. “Todos hicieron su trabajo. Cumplieron todos, pero yo voy a poner lo mejor que tenga. Ahora es a pasar o morir. Por eso reservé a Mascherano, a Heinze, a Tevez y a Higuaín.” Y a propósito de México, consideró: “Vamos a recibirlos con respeto. Pese a que perdió con Uruguay, tiene una idea de juego con (Javier) Aguirre. Yo lo conozco. Les buscaremos los puntos flojos. Acá le errás y te tomás el avión de vuelta”.

Por último, Maradona volvió a criticar la pelota Jabulani y también a los ex jugadores que hay en la FIFA, como Pelé y Beckenbauer. “La pelota es igual para los dos equipos, pero hay un atenuante que es que los dos que se enfrentan no tienen el mismo pie. Kyrgiakos le pega de una manera y Messi de otra. Yo les pediría a los que hablaron de mí, como Pelé y Beckenbauer, que se fijen en hacer una buena pelota, porque ésta es imposible, no dobla y, cuando la querés tirar al segundo palo, se cae. Después hablan de Diego, total, hay un boludo del cual hablar”, sentenció.