“Sumamos cinco puntos y estamos muy contentos porque otra vez demostramos la fuerza de Paraguay. Lo venimos demostrando desde que comenzó el torneo”, afirmó Lucas Barrios, el delantero que anotó el único gol de su equipo, y que ya había convertido el tanto del empate ante Argentina en el debut. “Pudimos revertir otro partido y empatarle a un rival difícil como es Uruguay. Estamos más fuertes que nunca”, agregó el futbolista surgido en Argentinos, que sintió una molestia muscular durante el juego, pero descartó que sea una lesión para preocuparse. Ramón Díaz, entrenador del conjunto paraguayo, destacó que “el balance es realmente positivo para este grupo”. “Seguimos invictos a pesar de que nos encontramos con Argentina y Uruguay. Teníamos un calendario durísimo y lo pudimos sobrellevar con temperamento”, reflexionó. Sobre la siguiente fase de la Copa, lanzó: “Cuando se empieza a jugar mano a mano es el que más coraje tiene”.

Por su parte, el defensor uruguayo José María Giménez, quien abrió el partido con su gol, se lamentó porque “en una distracción, en una pelota quieta, el equipo recibió un gol. Pero no es excusa, nos hicieron ese gol. Sino hubiésemos ganado”, añadió. “Había mucho en juego: el prestigio, el escudo, un país atrás. Yo creo que ninguno de los que está acá sale a empatar o a perder, siempre se juega para ganar y hoy se vio reflejado eso”, dijo tras el empate que dejó a su equipo como tercero del Grupo B.

Oscar Tabárez, quien conduce al elenco uruguayo hace nueve años, remarcó que “fue tan duro como se pensaba, con mucha lucha por la posesión de la pelota y juego aéreo entre dos equipos que se sienten fuertes en las jugadas de pelota parada. Dentro de esa tónica, creo que al final del primer tiempo y en los últimos minutos creamos más ocasiones”. Además tuvo palabras de elogió para Chile, el anfitrión y al que podrían enfrentar en la siguiente ronda: “Mostró la mejor exposición de fútbol en lo que llevamos de Copa América. Su propuesta es muy interesante”.