Ciento sesenta y cuatro ex campeones del mundo, entre ellos Pelé, Franz Beckenbauer y Diego Maradona, se darán cita el viernes en el estadio de Munich para la ceremonia de inauguración del Mundial 2006, justo antes del primer partido entre la anfitriona Alemania y Costa Rica. Al acto, que durará media hora, confirmaron la asistencia 164 de los 200 futbolistas vivos que ganaron la Copa del Mundo, y se unirán en el campo a los 59.416 espectadores.

El mayor de ellos será Alcides Ghiggia, autor del gol que dio la victoria a Uruguay ante Brasil en la final de 1950 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. A su lado desfilarán los hermanos Jackie y Bobby Charlton, coronados en 1966 con Inglaterra. Cada uno de esos 164 invitados de honor saldrá acompañado de un niño que portará la casaca con los colores de su nación.

Además de Maradona, también estará Mario Kempes, por lo que Argentina estará representada por 32 futbolistas, aunque Brasil, pentacampeona, será obviamente la que más delegados tenga, 55, encabezados por Pelé. El propio presidente del comité organizador del Mundial, Franz Beckenbauer, estará con todos sus compañeros laureados en 1974, junto a los compatriotas alemanes campeones en 1990.

Por Francia asistirán entre otros el capitán de la selección campeona en su país en 1998, Didier Deschamps, o Marcel Desailly; mientras que de Italia viajarán Giancarlo Antognoni, Giuseppe Bergomi y Marco Tardelli.

Todos saludarán a la Copa del Mundo, que será llevada al terreno del futurista estadio bávaro por Pelé, acompañado por la supermodelo germana Claudia Schiffer. A continuación, el presidente de la República de Alemania, Horst Kohler, dará por inaugurado el Mundial.

El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Sepp Blatter, dijo que la invitación a los ex campeones del mundo de las siete naciones que conocieron la gloria mundialista, desde la primera edición en 1930, creará un “ambiente especial”.

La artística de la ceremonia será dirigida por Christian Stuckl, director del Teatro Popular de Munich, y será una mezcla de tradición y modernismo con bailes tanto regionales, como hip-hop o breakdance, al ritmo de los tambores traídos de 120 países diferentes. “No será como en los Juegos Olímpicos, porque será de día y no habrá espectáculo de luces y sonido”, precisó Stuckl.

El himno oficial del Mundial, Zeit dass sich was dreht (“Es tiempo de que esto se mueva”), será cantado por su compositor, el alemán Herbert Gronemeyer, acompañado por las cantantes malienses Amadou y Mariam, justo antes del silbido que dará inicio al partido inaugural.

Además, desde el miércoles, el ayuntamiento de Berlín organiza una gran fiesta popular que sustituirá la gran gala prevista en el Estadio Olímpico, que fue anulada por la FIFA en enero.