Ni el renovado temor a una profunda recesión mundial, ni una fuerte caída en la producción automotriz alemana, ni el aumento del desempleo en España alcanzaron para asustar a los mercados en el día de las elecciones estadounidenses. El fin de la incertidumbre por la carrera presidencial entre Barack Obama y John McCain fue recibido con optimismo por los inversores y las principales plazas bursátiles cerraron en alza. En Wall Street, el Dow Jones ganó 3,3 por ciento y el Nasdaq subió 3,1, en Europa las Bolsas registraron incrementos de hasta 6 por ciento. Mientras tanto, las autoridades financieras del viejo continente buscan coordinar iniciativas para afrontar un inminente deterioro económico.

Para algunos analistas, el clima de distensión de ayer se observó en la recuperación del euro contra el dólar. La moneda europea volvió a ganar terreno y cotizó por encima de 1,30 dólar. Si bien el precio del euro dista de los casi 1,60 dólar que alcanzó meses atrás y la recuperación fue pequeña, en el mercado consideraron que los inversores comienzan a recuperar la confianza y salen del refugio verde.

Mientras que los mayores defensores del laissez faire aseguran que la intervención masiva del Estado en la economía será transitoria, el Tesoro estadounidense está pensando ampliar el espectro de empresas que pueden acceder al rescate financiero. De los 850 mil millones del megaplan que impulsó Bush, el gobierno ya utilizó 250 mil millones. Sobre ese primer desembolso, más de la mitad se destinó a los nueve grandes bancos y el resto a entidades más pequeñas. El secretario del Tesoro, Henry Paulson, está considerando que el Estado realice compras directas, en lugar de subastas, en reaseguradoras de crédito de empresas financieras como GE Capital, filial de General Electric, o CIT Group.

Además, las autoridades de la Fed de Dallas ahora reconocen que la política monetaria no alcanza y remarcan la necesidad de lanzar un nuevo plan fiscal para impulsar la economía norteamericana. Por su parte, la Fed de Nueva York puso a cargo de su comité de supervisión a Michael Alix, nada menos que el ex responsable de riesgo de Bear Stearns, banco de inversión adquirido al borde de la quiebra por JPMorgan Chase con un préstamo del Estado.

“Estamos conteniendo la respiración”, afirmó la ministra de Finanzas francesa, Christina Lagarde. Los ministros de Economía de la Unión Europea creen que la crisis empujará a toda la UE hacia la recesión. La canciller alemana Angela Merkel, cuyo gabinete se prepara para aprobar un paquete de estímulo económico de entre 25.000 y 30.000 millones de euros, señaló que “en 2009 tendremos malas noticias pero haremos algo para que las cosas puedan salir mejor”. El mercado automotriz de Alemania registró una fuerte caída del 8 por ciento en nuevos patentamientos en octubre. En Japón ese mismo indicador retrocedió 13,1 por ciento. Por su parte, el gobierno español anunció que el desempleo aumentó 7,3 por ciento en octubre respecto del mes anterior. Por otro lado se espera que Inglaterra y el Banco Central Europeo recorten sus tasas de interés esta semana.