El declive del dólar, señal de una ligera recuperación de la confianza en los mercados, empujó también una fuerte suba del precio del petróleo. Después de haber caído por debajo de los 59 dólares el barril por primera vez en 21 meses, la cotización del crudo para entrega en diciembre cerró ayer con un alza de 6,6 dólares. Llegó a 70,53 dólares el barril en la variedad WTI, de referencia para Argentina. De todas formas, los analistas creen que el precio puede seguir cayendo a medida que se profundizan las perspectivas de una recesión global y consideran que los países de la OPEP podrían volver a contraer su oferta diaria para sostener los precios. El impulso llegó a los mercados de granos. La tonelada de soja para entrega en enero subió 7,9 dólares hasta 352,4 dólares, y la tonelada de aceite producido con la oleaginosa cerró en 803,8 dólares, con un alza de 27,3 dólares.