El dólar intensificó la escalada y se ubicó en valores máximos desde diciembre de 2002, a 3,45 pesos al público. En un mercado regulado y reducido en volumen, todo leve cambio de cartera alcanza para apuntalar la divisa, como ayer, tres centavos arriba de la víspera. Los exportadores siguieron ajenos a la operatoria, a la espera de mejores condiciones internacionales y de concesiones del Gobierno para liquidar sus cosechas. Con el anuncio de la reducción en cinco puntos en las retenciones para trigo y maíz (ver página 3), los especialistas del sector prevén que volverán a volcar los ingresos de sus ventas en la plaza.

El Banco Central siguió de cerca la rueda e intervino puntualmente con el Banco Nación. Sin embargo, la decisión del Gobierno fue convalidar otra suba para ponerse en línea con la cotización del billete verde en Brasil, donde alcanzó a 2,51 reales. La Bolsa porteña obtuvo su tercera alza consecutiva y el Merval ganó 2,8 por ciento.

“Con un dólar en Brasil por encima de 2,50 reales, en la Argentina tiene que subir”, reconoció a este diario una fuente del Central. Desde temprano ambos mercados operaron con tendencia alcista. En la plaza local el dólar mayorista avanzó casi tres centavos y medio y cerró en 3,443 pesos, con un volumen de negocios de apenas 308 millones de dólares. “En un mercado tan acotado, como quedó luego de que se limpiara de los especuladores, cualquier monto en el Bid (panel de posiciones de demanda) te mueve el mercado”, explicó un operador. En el Central advierten que la última vez que el dólar subió tres centavos “había operado 1200 millones de dólares y no 300 millones, como hoy (por ayer)”.

La demanda volvió a ser fogoneada por bancos y empresas para atender sus obligaciones y no hubo oferta privada que compensara esa presión. Ni el Central ni el Nación ofrecieron mucha resistencia e, incluso, la entidad monetaria que conduce Martín Redrado incrementó sus reservas internacionales en 16 millones de dólares como saldo neto de su intervención. El stock quedó en 46.099 millones. Al público el ajuste fue más un reflejo del segmento mayorista que el resultado de pedidos genuinos de ahorristas.

El real, en tanto, se derrumbó hasta perforar el piso de 2,51 por dólar, afectado por una fuerte salida de capitales que afecta al país. Con una agresiva intervención, el BC brasileño logró reducir la escalada de la divisa norteamericana (había llegado a 2,512) hasta 2,507 reales, un 1,5 por ciento por arriba de la víspera.

Hasta el momento y desde que se agudizó la crisis subprime, el organismo lleva inyectados 6700 millones de dólares de sus reservas para proteger la moneda local, informó el titular de la entidad, Henrique Meirelles. El organismo brasileño ya ofreció 6400 millones de dólares en subastas con compromiso de recompra, otros 5400 millones fueron destinados al soporte del comercio exterior y 31.100 millones de dólares aplicados en contratos de swap cambiario (intercambio de reales por dólares con compromiso de recompra futura).

Los negocios en la Bolsa porteña volvieron a moverse en terreno positivo al concluir su principal panel de empresas con un alza de 2,8 por ciento, aunque estuvo nuevamente caracterizado por el bajo volumen de fondos. Los bonos, en cambio, acusaron una toma de ganancias, tras las mejoras que arrancaron con el proyecto de ley para estimular la repatriación de capitales. El Descuento cedió 1 por ciento y el Par quedó 0,7 abajo, mientras que el cupón PBI avanzó 0,3 por ciento.