Desde Santiago de Chile

“No soy ni seré candidato presidencial.” Esta corta frase pronunciada ayer por Ricardo Lagos Escobar generó un terremoto de proporciones en Chile. Es que el anuncio del ex presidente de no repostularse al sillón principal de La Moneda, si bien despeja el panorama con respecto al candidato oficialista en las elecciones de 2010 (reduciendo las opciones con reales chances por ahora sólo a José Miguel Insulza y Eduardo Frei), también los obliga a elegir con urgencia una carta sólida, que dé pelea al hasta hoy único candidato declarado, el multimillonario inversionista de oposición Sebastián Piñera.

Justamente la derecha chilena –envalentonada por las encuestas positivas y por sobre todo por la bajada de Lagos– aprovechó de ensalzar la figura de Piñera e ironizar con la sorpresiva decisión del “Capitán Planeta”.

“Estimo que mi contribución al país no pasa por volver a ser candidato presidencial sino colaborando en la renovación de ideas y dirigencias para servir mejor a los desafíos del nuevo Chile”, dijo Lagos a los periodistas en la sede de su fundación, Democracia y Desarrollo.

Lagos, el presidente socialista que gobernó Chile entre 2000 y 2006, destacó el avance de la Concertación en “gobernabilidad” –uno de los requisitos para entrar en la pelea presidencial–, pero dejó entrever que aún falta orden. “Me doy cuenta de que en algunos sectores dirigentes de la coalición no se percibe lo indispensable de un compromiso de esta naturaleza, más aún teniendo en cuenta la gravedad de los problemas que la crisis económica mundial traerá a nuestro país”, sostuvo el ex mandatario.

En ese escenario, remarcó la necesidad de que la Concertación genere “nuevas ideas” para garantizar al futuro candidato de que cuente con las herramientas para tener éxito en su gobierno, y aseguró respaldar al postulante concertacionista que se designe.

Tras meses de especulaciones, la decisión de Lagos catapulta al secretario general de la OEA, el socialista José Miguel Insulza; al ex presidente Eduardo Frei, militante de la Democracia Cristiana; y al titular del Partido Radical Social Demócrata, José Antonio Gómez.

En esta línea y ante la pregunta de si le entregaría su respaldo a Insulza, entendiendo que ambos eran los candidatos del progresismo, Lagos respondió: “Usted ha dado la respuesta”.

Enterado de los hechos, Insulza agradeció el gesto de Lagos y se declaró disponible para una candidatura en la medida en que se cumplan ciertas condiciones.

Algo parecido dijo Eduardo Frei. “Tengo la fuerza, tengo la voluntad y tengo las ganas, y no me va a temblar la mano para tomar decisiones”, aseguró. Gómez, por su parte, dijo que la noticia traerá unidad a la Concertación.

En tanto, el gobierno de Michelle Bachelet dijo respetar la decisión, pero afirmó que está a la espera de que surja cuanto antes un liderazgo que pueda asegurar un nuevo triunfo de la Concertación en las urnas.

Según el cronograma de la Concertación, los candidatos tienen plazo hasta el 26 de enero para inscribirse en una primaria presidencial estipulada para el 26 de abril.

Tras la decisión de Ricardo Lagos, el presidente de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, reconoció que sólo les da un respiro, pero agregó que “se veía venir”. “Era el único que podría haberle ganado a Sebastián Piñera”, agregó. Como suele suceder en estos casos, elogió al ex mandatario: “Tiene muchas cualidades personales, es un hombre que sabe ganar en elecciones y sin duda era un rival muy importante, más incluso que Eduardo Frei”.

En tanto, el secretario general del ultraderechista partido Unión Demócrata Independiente (UDI), el senador Víctor Pérez, fustigó al ex presidente. “Lagos no era ni será candidato, porque en verdad no tenía ninguna opción real de volver a La Moneda... Esto es así porque los chilenos se cansaron de una coalición que está más preocupada de defender intereses políticos que de resolver los problemas más urgentes del país”, señaló.

Por su parte, la secretaria general de RN, Lily Pérez, opinó que la renuncia de Lagos es irrelevante. “Piñera le va a ganar al candidato que nomine la Concertación porque después de 20 años de Concertación la gente quiere un cambio y ese cambio lo encarna Piñera.”