Las medidas anunciadas por la ministra de Producción, Débora Giorgi, para controlar el avance de productos provenientes del exterior y proteger la industria local obtuvo respaldo del sector empresario. Incluso la Cámara de Importadores salió ayer en defensa del paquete lanzado el martes pasado en Economía. Los importadores aducen que la iniciativa sólo castigará a aquellos que no hacen las cosas de “manera adecuada”. Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, consideró que los anuncios “reafirman el pensamiento del Gobierno respecto del sector productivo”.

Acompañada por el flamante subsecretario de Política y Gestión Comercial, Eduardo Bianchi, y el secretario de Industria, Fernando Fraguío, Giorgi anunció un plan integral de defensa de la producción y el empleo. El paquete contempla salvaguardas, la ampliación de las licencias automáticas y la reducción en los tiempos entre una denuncia y la medida definitiva o preventiva para casos de dumping.

“Esto es bueno porque significa que hay previsión en el Gobierno”, opinó el presidente de la Cámara de Importadores, Diego Pérez Santiesteban. No obstante, el directivo reconoció que en los últimos días las importaciones “vienen desacelerándose”. “Ya en noviembre se registró una caída de 6 por ciento respecto del mismo mes del año anterior”, agregó Santiesteban. Para el empresario sería “novedoso y oportuno” la reapertura de un registro de barreras comerciales. De hecho, ese registro analizará los casos que no puedan llevarse al consejo de la Organización Mundial de Comercio.

Santiesteban dijo que “hasta julio pasado en la evaluación interanual se registraron bajas de más de 40 por ciento en los productos que se importan”, lo que adjudicó a “problemas de financiamiento” y a la “baja en el consumo”.

Según datos de la Cámara, en la actualidad no se registran importaciones “fuertes de ningún país en especial”. En cuanto a productos textiles, el titular de la entidad detalló que “representan el 11 por ciento del total donde, además, están incluidos todos los bienes de consumo”. “Es decir que no es un valor determinante aunque claro, al industrial dentro de la franja de su competencia le representa un problema”, admitió Santiesteban. Actualmente el 75 por ciento de las importaciones están conformadas por bienes de capital. Le siguen máquinas y piezas, materias primas semielaboradas, gasoil y automóviles, provenientes en particular de Brasil, con quien existe un acuerdo comercial y a donde también se exportan vehículos argentinos.

Bianchi, puesto en funciones el martes pasado, explicó que las licencias automáticas “podrían extenderse a todo el universo de productos que se importan”. Hoy existen 10 mil productos bajo licencia automática y mil bajo licencia no automática que van a previo estudio. Más de 22 mil productos tienen valores mínimos de referencia establecidos por la Aduana, de los cuales el 99 por ciento son bienes de consumo final. Con todo esto la Argentina está bien situada para defenderse comercialmente”, resumió el importador.