[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El Gobierno niega que haya trabas a la importación de alimentos. El canciller Jorge Taiana lo reiteró en el Congreso Metalúrgico del Bicentenario, que organizó Adimra, entidad de segundo grado de las empresas del sector. Es una respuesta políticamente predecible, dado que ningún gobierno admite en voz alta lo que la gran mayoría hace, que es proteger a su industria local. En este sentido, anteayer, la presidenta Cristina Fernández había dicho que “protección parece ser una palabra maldita, pero todos la aplican”.

En un principio, la traba a los alimentos se instrumentó con la demora en la entrega del certificado del INAL (Instituto Nacional de Alimentos). Según explicó a este diario el titular de la Cámara de Importadores (CIRA), Diego Pérez Santiesteban, esa complicación va camino a quedar superada.

La negociación entre los importadores, supermercadistas y la Secretaría de Comercio Interior radica, ahora, en cómo instrumentar la medida de manera informal. “No habrá trabas, el escenario quedará claro con acuerdos”, según Santiesteban. En la discusión también participa el gobierno brasileño, que enviará la semana próxima a sus ministros de Economía y Desarrollo, Guido Mantega y Miguel Jorge, respectivamente, a entrevistarse con sus pares Amado Boudou y Débora Giorgi.

La mitad de la importación de alimentos proviene del país vecino. Giorgi y Boudou tienen en mente reducir el histórico déficit del comercio bilateral, que en 2010 viene creciendo. Taiana, al respecto, opinó que “los brasileños no se pueden quejar, sus exportaciones crecieron 40 por ciento y sus importaciones, el 20”.

En una muestra de a quién beneficia esta política comercial y a quién no, el titular de Adimra, Juan Carlos Lascurain, y el de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, tuvieron expresiones opuestas. “Debemos salir al mundo, no cometamos errores de política internacional que nos impidan el acceso al mercado”, dijo el empresario rural. El metalúrgico disintió: “La crisis hizo que los saldos exportables vinieran en algunos casos a nuestro país y había muchos sectores a los que les provocaba un daño importante. Los países tienen un discurso en contra de las protecciones, pero después, en la práctica, las utilizan”.