La actividad de la construcción avanzó 0,2 por ciento en junio respecto del mismo mes del año pasado, mientras que retrocedió en lo que va del año 2,4 por ciento interanual. Así lo informó ayer el Indec. El mes pasado fue el primero con crecimiento desde febrero, cuando las tensiones cambiarias, la caída de las reservas internacionales y el desajuste de precios internos frenaron las decisiones de edificación del sector privado. El bloque con mayor expansión fue el de obras petroleras, al tiempo que las construcciones residenciales anotaron un aumento gracias al programa de créditos subsidiados de la Anses. El empleo registrado del sector ascendió a 387.248 individuos en mayo, con un incremento del 1,3 por ciento respecto de abril y una contracción del 1,3 por ciento interanual. La demanda de personal de las constructoras fue la más alta desde diciembre de 2013, según datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria.

La construcción volvió a crecer después de cuatro meses de caídas. El incremento del 0,2 por ciento de junio adquiere relevancia si se tiene en cuenta el retroceso del 4,4 por ciento en mayo, del 0,1 por ciento en abril, del 5,9 por ciento en marzo, y del 5,2 por ciento en febrero. El mes pasado la actividad recibió el impulso de las actividades petroleras, con una expansión del 20,3 por ciento interanual. A su vez las construcciones residenciales anotaron un incremento del 0,2 por ciento, gracias al impacto del programa Pro.Cre.Ar. Este plan de créditos, barato y de largo plazo del Estado, repartirá 100 mil préstamos durante 2014, con el objetivo de reducir el déficit habitacional, impulsar el crecimiento de la construcción y compensar la falta de financiamiento hipotecario de los bancos comerciales.