El equipo económico de Mauricio Macri avanzó con nuevas medidas para desregular la entrada y salida de capitales de la economía, con el objetivo de potenciar un esquema de bicicleta financiera parecido al aplicado en los 90. La apuesta es que ingresen en el corto plazo dólares especulativos que permitan incrementar las reservas internacionales a cambio de capturar una importante ganancia con el negocio de la tasa de interés. La Comisión Nacional de Valores (CNV) eliminó ayer las regulaciones que regían para la operatoria del contado con liquidación, con lo cual el inversor que adquiera bonos que se negocian en moneda extranjera podrá venderlos sin esperar las 72 horas que hasta el momento ponían un control sobre la operatoria. El ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay, afirmó que el mercado se encuentra estabilizado tras las medidas aplicadas en las dos primeras semanas de gestión, que los dólares del Banco Central volvieron a subir y que ahora la preocupación será controlar los precios. Desde que asumió el nuevo equipo las reservas avanzaron 1000 millones de dólares hasta los 25.000 millones de dólares, lo que para Prat Gay ahora es un nivel suficiente, pese a que durante los meses de campaña afirmaba que el Banco Central estaba en rojo.

La CNV quitó todos los controles a la compra y venta de títulos públicos negociables en dólares, en una nueva iniciativa para desregular los flujos de capitales, entre las que se destacó la baja de los encajes para los depósitos en moneda extranjera. La decisión termina de formalizar una medida elaborada por el Banco Central esta semana en la que se suspendió la obligación de los bancos de mantener en cartera por tres días hábiles los bonos operados en dólares antes de poder venderlos. Las regulaciones sobre el contado con liquidación habían empezado a aplicarse a partir de finales de 2008, a sólo tres meses de que la quiebra de Lehman Brothers fuera el puntapié inicial para el estallido de la crisis financiera internacional. El objetivo de los controles era poner un freno a operaciones de contado con liqui que habían ganado participación en el mercado bursátil y canalizaban buena parte de la fuga de capitales de los grandes inversores del país.

Para el ministro de Hacienda y Finanzas las medidas de desregulación financiera apuntan a seguir “normalizando” el mercado de las intervenciones de la gestión anterior. Prat-Gay agregó que en el caso puntual del mercado cambiario ya se encuentra estabilizado. “Se cumplen hoy dos semanas de mi primera conferencia de prensa. Había mucho más gente que la que hay hoy en esta sala. Quizá eso es un indicador de que la cosa está más tranquila. Nosotros estamos tranquilos. La conclusión es que pudimos normalizar el mercado de cambios. El mercado mayorista funciona con muy buen volumen. Funciona nuevamente el mercado de futuro, que ustedes saben estuvo en una situación de emergencia”, apuntó el ministro en su conferencia de prensa de ayer por la tarde. Dijo que “está funcionando todo normalmente y en estas dos semanas recuperamos más de 1100 millones de dólares en reservas, cuando antes de abrir el cepo se estaban perdiendo cerca de 1000 millones por semana. Hubo un cambio de tendencia”. El ministro no mencionó que la mayor “tranquilidad” del mercado cambiario implicó un aumento del tipo de cambio del 40 por ciento con un impacto notable en la capacidad de compra de la población.

Las reservas internacionales del Central cerraron ayer en 25.397 millones de dólares, con un alza de 120 millones de dólares. El tipo de cambio, en tanto, se ubicó en 13,29 pesos, con un aumento de dos centavos respecto del martes. Por su parte, las principales acciones de la bolsa de valores porteña anotaron una caída en promedio del 0,2 por ciento, al tiempo que en todo 2015 acumularon un incremento del 36 por ciento. Las empresas que este año experimentaron las mayores subas fueron Pampa Energía (163 por ciento), Banco Galicia (99 por ciento), Edenor (128), Molinos Ríos de la Plata (132), Mirgor (244), Transener (146), Banco Francés (71), Comercial del Plata (94), Banco Macro (61) y Aluar (56). Entre las grande compañías del MerVal las únicas bajas se dieron en Petrobras (-32 por ciento), YPF (-29) y Tenaris (9).