El Gobierno anunció que no renovará el blanqueo de capitales que estaba vigente desde abril de 2013, al que calificó como un “fracaso en términos cuantitativos” e “inaceptable desde el punto de vista moral”. También comunicó la prórroga del régimen de promoción fiscal para los fabricantes de bienes de capital, del impuesto al biodiésel y a los cigarrillos. Se renovó la devolución de cinco puntos del IVA para compras con tarjeta de débito, régimen al que se incorporan las compras de combustibles.

“A fin de año habitualmente caen algunas prórrogas impositivas, por lo que hay que tomar algunas decisiones. El presidente Mauricio Macri optó por ponerle fin al blanqueo de capitales que había lanzado el gobierno anterior”, comenzó la conferencia de prensa el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay. El programa de exteriorización de capitales, llamado comúnmente blanqueo, fue aprobado por ley del Congreso Nacional en abril de 2013 y luego prorrogado nueve veces. De cara a un nuevo vencimiento el día de hoy, el Gobierno puso fin al programa.

Prat-Gay criticó el blanqueo. “Permitía ingresar dólares en efectivo y no a través del sistema financiero, esto es insólito para cualquier regulación fiscal y se da de bruces con nuestro eje del combate al narcotráfico. La segunda cuestión inaceptable es que no había penalización para los que ingresaban, lo que atenta contra la equidad fiscal”, evaluó.

Por su parte, Alberto Abad, titular de la AFIP, consideró que “la exteriorización se lanzó para facilitar la compra de inmuebles en un momento de dificultad para acceder al dólar. Fue una medida de promoción casi sectorial, dirigido a la actividad inmobiliaria. El dinero podía provenir de cualquier fuente, legal o ilegal”. Desde su lanzamiento, el blanqueo recaudó 2595 millones de dólares, alrededor de la mitad de lo que se había estimado que podría alcanzar. Los dos instrumentos financieros presentados para ingresar al blanqueo fueron el Baade y el Cedin, aunque este último consolidó casi la totalidad de las operaciones. Actualmente hay unos 500 millones de dólares en Cedin circulando en la economía. Más allá del fin del blanqueo, el Banco Central mantiene la obligación de canjear esos certificados por los dólares correspondientes.

Los funcionarios también mencionaron la reducción del impuesto interno a los autos de lujo anunciada anteayer. “Dijimos de volver a la situación anterior al enchastre que había hecho el Gobierno anterior. Volvemos al esquema anterior aunque con dos excepciones. Vamos a un esquema más simple y más progresivo. Necesitamos ordenar la cuestión fiscal. Además, hay un compromiso de las automotrices de invertir, lo que redundará en más recaudación y no menos”, dijo Prat-Gay. El nuevo esquema de impuestos internos a los vehículos consta de un tramo exento del tributo que va hasta los autos cuyo precio no supere los 350 mil pesos. Luego aplica una alícuota del 10 por ciento para los autos que estén entre 350 y 800 mil pesos y del 20 por ciento para los que superen los 800 mil pesos.

Continuará hasta el 30 de abril el esquema de devolución parcial de 5 puntos porcentuales del IVA para las compras realizadas con tarjeta de débito de hasta 1000 pesos y se incorporan las compras de combustible. El Gobierno va a modificar este sistema cuando presente la propuesta para devolver el IVA de los alimentos a jubilados y beneficiarios de la AUH.

También se comunicaron novedades en relación al régimen de promoción fiscal para los fabricantes de bienes de capital, el impuesto al biodiésel y a los cigarrillos. El Gobierno extendió por seis meses el bono del 14 por ciento para los fabricantes de bienes de capital, con el compromiso de las empresas de no despedir personal. “Creemos que es un buen sistema pero buscaremos emprolijarlo, porque el crédito fiscal que se genera no se cobra de manera automática por parte de las empresas”, dijo Prat-Gay. Ese crédito podría llegar a tomarse como pago a cuenta de otro impuesto. También se prorrogó por cuatro meses el impuesto interno al biodiésel y a los cigarrillos, aunque el funcionario sugirió que en el caso del biodiésel el ministro de Energía Aranguren estudia modificaciones, al tiempo que en cigarrillos el Ejecutivo enviaría al Congreso una propuesta de suba de la carga impositiva.