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El resultado neto de la petrolera YPF en el segundo trimestre de este año fue negativo en 753 millones de pesos, de acuerdo a lo que ayer informó la empresa. El dato contrasta con los 855 millones de pesos que obtuvo como ganancia neta en el primer trimestre, con lo cual el resultado neto del semestre fue positivo en 102 millones de pesos.

Según se observa en las cifras desagregadas del balance consolidado que presentó ayer YPF, el resultado del segundo trimestre sufrió un impacto muy fuerte por el aumento del costo financiero. Contra una utilidad operativa de 5318 millones de pesos (ventas totales menos costo de ventas), se llega a un resultado neto negativo fundamentalmente por pérdidas financieras de más de 4700 millones de pesos en el período. Dicho resultado es explicado en el informe de la petrolera estatal por “el mayor endeudamiento promedio y las mayores tasas de interés pagadas”, sin otro detalle.

Para la actividad petrolera en yacimientos, tampoco fue un período muy favorable. Las inversiones en exploración y explotación (“upstream”) disminuyeron en 8,1 por ciento en pesos en relación al mismo período de 2015. La producción de crudo se retrajo en 2,5 por ciento y la de gas licuado retrocedió 11,9 por ciento. Sólo la extracción de gas reflejó un leve incremento, de 1,6 por ciento.

En la refinación y comercialización (“downstream”) también se evidenció una menor actividad en el período de abril a junio de este año. Las ventas de gasoil cayeron un 6 por ciento respecto del año pasado, las de naftas 4,4 por ciento y las de fuel oil, 8,8 por ciento. En cambio, se registró un incremento en las inversiones (en pesos) del 38,2 por ciento, principalmente por la aceleración de la etapa final de la nueva planta de coque en la refinería de La Plata, que se espera que esté operativa antes de fin de año.