El gobierno bonaerense cuadriplicará a partir de hoy el número de inspectores para controlar las cargas de los camiones que circulen por las rutas de la provincia. El objetivo es detectar evasión fiscal de las mercaderías en tránsito. De los 210 efectivos que iniciaron los operativos el lunes pasado se pasará a 800. El subsecretario de Ingresos Públicos, Santiago Montoya, aumenta así la presión sobre las empresas que comercializan carne y combustible, las únicas que por ahora están obligadas a cumplir con la norma. Mientras tanto, los frigoríficos esperan que la Justicia resuelva un pedido de amparo presentado el jueves donde solicitaron la anulación de la normativa que le permite a Rentas decomisar la mercadería en caso de incumplimiento.

En diciembre del año pasado se incorporó un artículo al Código Fiscal bonaerense donde se establece que “el traslado o transporte de bienes en el territorio provincial deberá encontrarse amparado por un Código de Operación de Traslado (COT)”. Según Montoya, este sistema, que comenzó a regir a partir del 3 de julio, dificulta la evasión, pues antes de su entrada en vigencia se trabajaba con guías de viaje hechas a mano y muchos camioneros llevaban formularios en blanco que procedían a completar cuando se topaban con los inspectores. Si eso no ocurría la mercadería se subdeclaraba o ni siquiera se declaraba. Montoya aseguró que esa opción les permitió a los frigoríficos evadir hasta un 90 por ciento del monto que les correspondía abonar en concepto de Ingresos Brutos.

Ahora, en cambio, las empresas se deben inscribir en un registro de Rentas, solicitar el COT por Internet y entregárselo a los camioneros para transitar por las rutas. El documento contiene datos impositivos de la firma propietaria de la mercadería, el volumen del producto transportado y una vigencia predeterminada en función del recorrido declarado (en el caso de los viajes de hasta 500 kilómetros vencen el día posterior a la partida del camión). De este modo, si el camión es detenido no hay forma de adecuar los datos a la mercadería que se está transportando en ese momento como se hacía antes.

Los representantes de los frigoríficos se oponen al secuestro de mercaderías en viaje cuando los transportes no cuenten con el Código de Operación. Además cuestionan el sistema porque afirman que si la información que recibe Rentas se llega a filtrar podría facilitar la tarea de los piratas del asfalto. En cuanto a las acusaciones sobre evasión en el sector, el encargado de responder fue Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carne y Derivados, quien optó por un argumento por demás llamativo: “En 1994, la provincia firmó un pacto federal en el que se comprometió a suspender el cobro de Ingresos Brutos a la actividad primaria. Hace tres años levantaron la suspensión, pero nosotros consideramos que se trata de un impuesto que no nos corresponde. Eso no es lo mismo que la evasión”.