Jorge Telerman quiere que la Legislatura porteña le dé vía libre a un proyecto que prevé aumentos, de hasta 50 por ciento, en tarifas y tasas que se cobran en la Ciudad de Buenos Aires. También prevé una ampliación de la base imponible del impuesto a los sellos en la compra-venta de inmuebles y la eliminación de exenciones en Patentes. Telerman, además, pidió facilidades para poder embargar las cuentas bancarias de los morosos. La oposición ya planteó que rechazará los principales cambios propuestos por el jefe de Gobierno.

En diálogo con Página/12, el ministro de Hacienda de la Ciudad, Sergio Beros, se preocupó por aclarar que la iniciativa oficial “no es un impuestazo, ni un tarifazo, ni queremos embargar cuentas como Montoya”. Según el funcionario, existe una lista de tarifas y tasas que cobra la comuna que no se ajustan desde el año 1999. “Lo más justo es hacerlo”, señaló Beros. La nómina abarca distintos rubros: la licencia de conducir, que, en caso de que la Legislatura lo apruebe, aumentará de 48 a 50 pesos; el certificado de nacimiento, matrimonio y defunción (de 15 a 19 pesos); la libreta de familia (de 20 a 25 pesos); el registro de plano (de 18 a 27 pesos) y las cremaciones (120 a 151 pesos).

Según Beros, los cambios implicarán una recaudación adicional de unos 30 millones de pesos anuales. En la actualidad, Rentas junta 90 millones por las tarifas y tasas.

Otros cambios propuestos son:

- Sellos. En la actualidad, en la compra de una vivienda única y familiar se abona el 2,5 por ciento sobre el excedente de 600 mil pesos. Ahora quieren bajar la imposición a las operaciones superiores a los 200 mil pesos. Siempre cobrando sobre el excedente de ese monto.

- Patentes. Por ahora, los vehículos de más de doce años están exentos. Según el gobierno de la Ciudad hay autos importados y 4x4 modelo 1993 que valen 100 mil pesos. La idea es que las unidades de más de 15 mil pesos paguen el impuesto. “Sería más justo. La medida es para evitar distorsiones”, apuntó Beros.

- Embargos. A diferencia de lo que ocurre en la provincia de Buenos Aires, la idea es que Rentas siga ajena a la persecución directa de los morosos. La novedad que introduce el proyecto es que esa dependencia será competente para pedirle a la Procuración que reclame ante el Poder Judicial el embargo de las cuentas de los morosos. Si bien el trámite se distingue de la estrategia de Montoya, el dato es que, para Telerman, los grandes morosos estarán en la mira.