El costo de la Canasta Básica Alimentaria registró durante julio una baja del 2,5 por ciento, por lo que una pareja con dos hijos necesitó 434,20 pesos para no caer debajo de la línea de la indigencia. Mientras que la Canasta Básica Total, que incluye alimentos, servicios, gastos de transporte e indumentaria, retrocedió en el mismo mes un 1,3 por ciento, por lo que la misma familia necesitó 975,41 pesos para no ser considerada pobre. Estos datos fueron informados ayer por el Indec, junto con el Indice de Precios al Consumidor.

Para el Indec, los precios de los productos que forman la canasta básica aumentaron apenas 0,2 por ciento desde enero. En tanto, la canasta básica total acumula un alza semestral del 2,1 por ciento. La suba de este indicador está relacionada con el aumento de los precios de los alimentos y con los incrementos tarifarios en algunos servicios de transporte.

En marzo de este año, el organismo oficial aseveró que la pobreza en el país alcanzaba al 20,6 por ciento de la población, frente al 23,4 por ciento registrado durante el primer semestre de 2007. Ese 20,6 por ciento incorporó también un 5,9 por ciento de indigentes. Sin embargo, consultoras privadas estiman otros niveles de pobreza en el país.

Para Ecolatina, la población por debajo del umbral de pobreza alcanzó en el primer semestre del año un 30,2 por ciento. “Por tercer semestre consecutivo se registra un aumento de la incidencia de estos flagelos en la población. Esto significa que hay 2,1 millones de pobres más que lo informado por el Indec”, señaló el informe de la consultora. Por su parte, la consultora SEL, dirigida por Ernesto Kritz, aseguró que en el primer semestre del año la pobreza alcanzó al 31,6 por ciento de la población.