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Una broma de pasillo se transformó en un pedido formal. “¿Sabés cómo le dicen al vicepresidente de la Nación?”, bromeó ante este cronista un asesor de la Coalición Cívica. “El veto Cobos”, se autorrespondió el asesor. Julio Cobos no estuvo presente en la sesión de ayer, ya que se encuentra a cargo de la Presidencia hasta que Cristina Fernández de Kirchner regrese de Africa. Sin embargo, al promediar la sesión, desde el radicalismo rumoreaban que el vicepresidente podía llegar a vetar la nacionalización de las AFJP. Insólito, si no fuera porque desde el PRO le enviaron una carta a Cobos pidiéndole que hiciera un bien por la patria y vetara la ley en cuestión. El espíritu campestre se resiste a abandonar el Senado.

Los diputados del PRO Federico Pinedo y Julián Obiglio enviaron una carta al vicepresidente Julio Cobos, que se encuentra en ejercicio de la Presidencia, reclamándole que vetara en forma completa, de acuerdo con las facultades previstas por la Constitución Nacional, la nacionalización de las AFJP. Los macristas argumentaron que el proyecto tratado ayer resulta “confiscatorio de los ahorros de los trabajadores argentinos”.

Al promediar la sesión empezó a correr el rumor de que Julio Cobos podía llegar a vetar la nacionalización de las AFJP, haciendo uso de sus facultades como vicepresidente en ejercicio de la Presidencia. El rumor habría partido del radicalismo.

–Se dice que Cobos podría vetar esta ley, ¿sabe algo? –le preguntó este cronista a Juan Carlos Marino (UCR, La Pampa).

–(Con una sonrisa irónica.) No, no, nooo. Es imposible, no lo creo, pero te averiguo –señaló el radical y entró rápidamente al recinto para presidir la sesión.

Lo que comenzó como un rumor se transformó, en el transcurso de la jornada, en el pedido formal que le hiciera llegar el PRO a Cobos, a través de una carta. “En caso de vetar dicho proyecto usted hará un bien enorme a la República Argentina y obrará en defensa de la libertad y de la propiedad privada de los ciudadanos de su país”, rezaba la misiva.

Desde hoy hasta la llegada de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Cobos seguirá haciendo su juego, con la posibilidad de un veto bajo la manga.