La Cámara de Estacioneros Blancos (Cebra) presentó un proyecto que dice que es posible vender combustible más barato. Esa asociación liderada por Santiago Cúneo, vinculado con el partido carapintada Modin, estrenó dos estaciones de servicio para despachar gasoil a 2,90 pesos. Cebra nuclea a un poco más de cien expendedoras que venden gasoil producido por seis firmas en “las destiladoras de General Rodríguez, Neuquén y Mendoza”. Estas firmas producirían unos 10 millones de litros mensuales, insignificante volumen para el consumo total, que empezarán a despacharse con dos estaciones en Lanús y Paso del Rey. El esquema consiste en estaciones totalmente despojadas, donde sólo se vendería gasoil y lubricantes. Esa estructura permitiría reducir costos y vender el carburante centavos por debajo del promedio del mercado. Esa cámara intenta sumar a su red algunas de las más de mil estaciones que fueron cerradas en los últimos años y que no pudieron reconvertirse en función de un proyecto inmobiliario. La idea es constituir un fideicomiso con todas esas propiedades para obtener financiamiento y seguir produciendo combustible.