El primer juicio contra funcionarios serbios acusados de crímenes de guerra en Kosovo terminó con la condena a 22 años de cárcel para tres funcionarios, pero con la absolución del acusado estrella, el ex presidente Milan Milutinovic. A los 66 años, el ex mandatario (1997-2002) había estaba acusado de liderar una organización criminal que a mediados de 1999 asesinó a miles de kosovo-albaneses y forzó la deportación de otros 800 mil a la vecina Albania. “Quemaron y destruyeron totalmente sus pueblos para que no tuvieran adónde volver”, explicó durante sus argumentos el fiscal Thomas Hannis. Sin embargo, Milutinovic logró imponer su versión, la de un presidente casi sin poder, nominal, a merced del “verdadero cerebro”, como lo llamó, el difunto Slobodan Milosevic. La Corte de La Haya además reconoció que el ex mandatario se había entregado voluntariamente en enero de 2003, un mes después del fin de su mandato.