Al menos seis personas murieron en Irak, entre ellos dos policías y un teniente del ejército, en varias acciones violentas registradas en las últimas horas, informaron fuentes del Ministerio del Interior. El teniente del ejército iraquí fue asesinado ayer por un francotirador cuando pasaba por la carretera que conduce a Sadr City, en el este de Bagdad y bastión de una milicia chiíta. También en Bagdad, una bomba colocada en un automóvil mató a una persona y causó heridas a otras tres. Por otra parte, anteanoche, en la localidad de Janqin, unos 130 kilómetros al noreste de Bagdad, varios desconocidos armados mataron al dueño de una casa de cambios y, no lejos de allí, en el poblado de Jalis, también fue asesinado un abogado. Además ayer dos policías murieron al recibir disparos de desconocidos en las afueras de Mosul, una ciudad étnicamente diversa ubicada unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, y frecuente blanco de ataques contra el ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes. En la misma ciudad un líder cristiano fue secuestrado el viernes, sin que se conociera hasta hoy quién realizó el secuestro ni qué condiciones se exigen para su liberación.